Por andar de pendeja, me drogaron, me robaron, me secuestraron, me desnudaron, y

Por lo que pensé que al llegar al Pub, seguramente encontraría algún chico que me vendiera algo. como en efecto sucedió, solo que el chico que me vendió aquello, de manera muy amable me invitó a que antes de pagar, que la probase, para ver si realmente me gustaba, ya que según él, era lo último en diseño.

De lo que me acuerdo, fue que me dio una muy pequeña pastillita, la que puse bajo mi lengua, y a los pocos segundos, ya me sentía en las nubes.

Estaba tan emocionada por lo que había probado, que de inmediato le dije que deseaba más. Fue cuando él me indicó que él debía salir del Pub, ya que había vendido todo lo que había traido. Pero si deseaba asegurarme de comprar algo, lo mejor era que lo acompañase, ya que apenas regresara, su compañero ya tendría vendido todo.

Yo aun bajo la influencia de lo que había tomado, sin pensarlo, no tan solo le dije que si, sino que de inmediato lo acompañe fuera del Pub. Ya fuera, y aun bajo los efectos de lo que había consumido. Lo seguí hasta el estacionamiento, fue cuando salió otro chico apuntándome con un arma, y diciéndome que eso era un asalto.

En un dos por tres me arrebató la cartera, sacó todo mi dinero, y cuando yo estaba a punto de marcharme. Al muy desgraciado se le ocurrió secuestrarme. La nota que cargaba de repente como que me explotó, con más fuerza. Y en lugar de preocuparme, alegremente seguí sus ordenes, al tiempo que su compañero, el que me sacó del Pub, me dio otra de esas pastillitas, la que me tomé sin dudarlo por un segundo.

De tras de nosotros había una vieja camioneta tipo van, en la que me obligaron a meterme, como no tenía asientos atrás, me indicaron que me sentase en el piso. Yo por la nota que cargaba, ni cuenta me di, de que cuando me senté lo hice con mis piernas abiertas. Hasta que al notar la manera en que aquel chico me miraba el area de mi coño. Le di un jalón a mi falda.

No se si fue la segunda pastilla que me tomé, o la manera en que aquel chico seguía mirando entre mis piernas, que no se como se me ocurrió decirle, si quieres me quito la ropa, para que me puedas ver mejor. Su compañero, y él se comenzaron a reir, al tiempo que dirigiéndose a mi me dijo, vez esa no es una mala idea. Esta bien quítate la ropa.

Yo muerta de la risa, y sin poder controlarme, a medida que dentro de la camioneta yo iba dando tumbos, comencé a irme quitando todo lo que tenía puesto encima, hasta que finalmente quedé semi desnuda. Con mis piernas bien abiertas, mostrando todo mi coño sin ningún tipo de vergüenza ni pudor de mi parte.

En esos momentos, no se de donde apareció una botella de cerveza, que al verla en mi mano, comencé a bebérmela de un solo viaje, hasta que me la terminé completamente. Lo peor de todo era que me seguía riendo como una tonta, de todo lo que estaba a mi alrededor.

De momento la camioneta de detuvo, en un lugar que seguramente se encontraba fuera de la ciudad, y aquellos dos chicos me indicaron que me bajase. Yo la verdad todo me parecía tan irreal, que no dejaba de seguir riéndome, como una tonta. El Chico del Pub, me tomó de la mano suavemente, y sin hacer ningún tipo de fuerza, me llevó dentro de una casa, o por lo menos eso es lo que creo que recuerdo.

Ya dentro, él sin soltarme la mano, comenzó a besarme y acariciar todo mi cuerpo. Mientras que su compañero, el del arma, apareció al poco rato. Y sin que nadie lo invitase, también comenzó a besarme y acariciarme. Sin que yo me opusiera a que lo siguiera haciendo. Al tiempo que ambos terminaron de quitarme lo quue aun tenía puesto encima.

Yo me sentía como en una especie de nube, con un rico calentito dentro de mi coño, y a medida que sus dedos pasaba por encima de mi piel, se me iba poniendo como carne de gallina.

Yo la verdad es que en cierto momento, me recosté sobre un sofá, y de manera provocativa los invité a los dos a que me penetrasen. Movía mis nalgas, y caderas, y en algunos momentos me daba vuelta, y les mostraba mi coño completamente abierto, gracias a mis manos, preguntándoles. ¿Quien va ser el primero en metédmelo? Yo la verdad es que realmente no se quien de los dos fue el primero en enterrarme toda su verga dentro de mi coño, lo que si se es que lo disfruté al máximo. Ya que al sentir aquel par de vergas dentro de mi cuerpo, más la nota por las pepas que me había tomado. Me hicieron senrir en la gloria.

A medida que tanto el que me dio las pastillas como su amigo el del arma, continuaron enterrándome por todas partes, sus vergas. Yo re-meneaba mis caderas, y gimiendo de placer, continuaba muerta de la risa, el que me hubiesen secuestrado, y me estuvieran follando como a una cerda. Lejos de causarme malestar. Me parece que en esos momentos, lo disfrutaba todo por completo.

Creo que esa noche, en aquel viejo sofá, me hicieron de todo, o por lo menos eso es lo que apenas recuerdo. Por varios días me tuvieron completamente desnuda, además de seguir follándome como locos, en ciertas ocasiones cuando uno me penetraba por el coño, el otro gustosamente me enterraba toda su verga por mi culo, mientras que yo chillaba de placer pidiendo que me dieran más y más duro.

Además una que otra vez, también me volvían a dar una de aquellas pequeñas pastillas. Según me dijo mi familia, la policía, y la fiscal que llevó mi caso, aparecí como a los cuatro días, caminando desnuda por una vieja carretera. Sin la menor idea de quien era, ni de lo que me había pasado.

Eventualmente después de que me recuperé, me llevaron a ver una rueda de confrontación, pero la verdad es que no pude reconocer a ninguno de los tipos, que estaban ahí. Pero por suerte no salí embarazada, aunque ocasionalmente recuerdo alguna de las muchas cosas que me hicieron, lo raro es que cuando las recuerdo, en lugar de sentirme mal, como que las disfruto….