Cuando mi esposo Ismael comenzó a estar visitando la iglesia con mucha regularidad, yo comencé a sospechar que era en ese sitio que se veía con alguna amante, hasta que un día le pregunte, que tanto hacía en la iglesia, y fue cuando me confesó que había entrado a una orden religiosa para laicos. Los no se que cosa de la Virgen del Carme. Claro, que al principio, yo no le creí, pero le di a entender que me había tragado el cuento ese.
Relato
En una de sus salidas, aunque me dieron ganas de orinar, decidí seguír a mi esposo, así que de manera discreta, sin que él se diera cuenta, lo fui siguiendo a distancia hasta la iglesia, pero al disponerme a entrar, el propio parroco, me indicó que la iglesia estaba cerrada, ya que los servicios que se iban a dar eran exclusivamente para hombres. Yo haciendome la tonta, me despedi del parroco, pero de inmediato me puse a caminar alrededor de la iglesia a ver si veía alguna manera de colarme.
Así que infructuosamente di unas cuantas vueltas alrededor de la iglesia, y de la casa parroquial ya que ambas estan juntas. Ya estaba pasando por tercera vez por detras de la casa parroquial, atravesando un lote valdio, que me volvieron a dar una tremendas ganas de orinar, en un momento pensé hasta en regresar a casa, y despues volver, pero por lo que después de dar un rapido vistaso, y ver que no había un alma por los alrededores, tomando en cuenta lo oscuro que ya estaba, decidí agacharme, y mientras lo hacía me fui bajando las bragas, y subiendome la falda del vestido, para orinar tranquila. Ya había comenzado a soltar el chorro, cuando no se de donde han salido varios tipos, a los que realmente no logré ver a ninguno, no tan solo por la oscuridad, sino que además me tiraron un paño, o trapo sobre la cabeza, al tiempo que entre ellos me sujetaron por todas partes. Casi de inmediato comencé a gritar, pero también de inmediato me han tapado la boca, haciendo que casi me callase de inmediato. Del susto que me llevé, hasta las fuertes ganas de orinar, que yo tenía segundos antes desaparecieron completamente. Yo sentí varias manos sujetandome por todos lados, cuando uno de ellos le dijo a los otros. Vamos a darle a esta lo que no se le ha perdido. Los otros dos o tres tipos se rieron a carjadas, mientras que yo paralizada del miedo, ni idea tenía a que se referían con eso.
Cuando de momento sentí que facilmente me terminaron de quitar las bragas, ya que en esos momentos las tenía a la altura de los tobillos. Sin más ni más, rapídamente me han sacado el sencillo vestido que cargaba puesto, por la cabeza, al igual que el medio fondo, dejandome a penas con el sósten puesto, por unos breves segundos, ya que tambien finalmente me lo han arrancado, dejandome toda desnuda, entre ellos. Ya en esos momentos, tenía bien claro en mi mente, que era lo que me iba a suceder.
Inutilmente traté de soltarme, y mientras más me movía y luchaba por liberarme, más fuerte me sujetaban, hasta quer uno de ellos me ha soltado un tremenda cachetada diciendome. O colaboras o te corto la cara y las nalgas, y de todas maneras, mis amigos y yo vamos hacer lo que nos de la gana. A pesar del fuerte golpe que recibí en la cara, no me quedó más remedio, que quedarme quieta.
En menos de un segundo, me obligaron a que me tirase sobre la tierra, en donde manera bastante brusca, uno de ellos me obligó a separar mis piernas. Fue cuando no se de donde se me ocurrió decirles. Si me van a follar, no hace falta que sean tan brutos, yo hago todo lo que ustedes quieran, pero no tienen necesidad de golpearme, ni maltratarme. Lo unico que escuché fue, un vale. Así que me quedé tendida sobre la tierra, y fui sintiendo como aquel primer tipo, se fue trapando sobre mi, como hizo que yo separase las piernas, y como su duro y caliente miembro comenzó a penetrar mi peludo coño. Quizás en otro momento de mi vida, las cosas hubieran sido algo diferentes, pero como mi marido, desde que comenzó con eso de la orden religiosa ya llevaba varios meses, que ni me tocaba. Por lo que apenas comencé a sentir aquella tremenda cosa, abriendose paso entre los labios de mi vulva, me entró un deseo tremendo de disfrutar plenamente, de todo lo que aquellos tipos me quisieran hacer, así que de inmediato comencé a mover mis caderas, con tanto gusto y placer, que tanto él como sus amigos se dieron cuenta. Ya que comentarios como. A esta por lo visto el marido no la toca desde hace tiempo, y no sabe lo que se pierde el muy cabron. Lo mejor de todo, es que yo estaba completamente de acuerdo, con todas las barbaridades que entre ellos decían. Yo seguí disfrutando como el miembro de aquel tío, entraba y salía de mi coño, una y otra vez, sin descanso. Mientras que yo no dejanba de gemir, y suspirar profundamente, además de pedirle que me diera mucho más duro.
Hacía tanto tiempo que no disfrutaba un orgasmo como es debido, que cuando lo alcance, me pareció estar en la gloria, y que me perdone Dios. No bien ese tipo, retiró su verga de mi coño, cuando un segundo hombre me dijo, date la vuelta que quiero darte por el culo. Yo no es que sea una libertina, pero cuando eramos novios, muchas veces que le di el culo a mi hoy actual esposo. Por lo que cuando comencé a sentir aquellos gruesos dedos embadurnados de saliva enterrandose dentro de mi cuerpo, procuré relajarme toda, sabiendo ya lo que me esperaba por lo menos al principio. Así que cuando sentí sus manos sobre mis caderas, y casi de inmediato aquel tremendo miembro abriendose paso entre mis nalgas, procuré no gritar por el dolor. Pero una vez que me hubo enterrado todo por el culo, comenzamos ambos a movernos, era como si lo hubieramos hecho toda la vida. Ya que a medida que ese tío me lo enterraba, una y otra vez, yo resstregaba mis nalgas contra su cuerto, buscando sentir aquella verga mucho más dentro de mi. Yo estaba de lo más inspirada, moviendo mis caderas, como una verdadera puta, acariciando y golpeando mi clitoris y todo mi coño, con mis dedos. Cuando un tercero me ha tomado por la barbilla, y diciendome que abriera la boca. Yo la verdad es que ni lo pensé dos veces, así que en cierto momento, mientras uno de aquellos tres tipos, me daba salvajemente por el culo, un tercero me ponía a mamar su verga, la que yo compoletamente entregada, no tan solo se la mamé, y chupé, sino que tambien se la lamía, al igual que sus peludos, y sudados testículos, hasta en el momento en que se vino dentro de mi boca, yo me he tragado gustosa toda su leche.
Cuando el que me daba por el culo, terminó viniendose completamente dentro de mi culo, y retiró su trozo de carne de entre mis nalgas, yo me quede tirada sobre la tierra, sin soltar mi coño. Sentí cuando los tipos se marcharon, pero yo estaba tan y tan satisfecha, que ni fuerzas tuve para pararme, y tratar de ver quienes habían sido. Al rato después de quetarme aquel pedazo de trato que tapaba mis ojos, me levanté, como pude me vestí, me arregle el cabello, y sin decir nada, ni llamar la atención regresé a casa, donde de inmediato me di una buena ducha, y expulsé de mi cuerpo todo lo que aquellos tres, me habían dejado dentro. Al tiempo que nuevamente nada más de recordar lo mucho que disfrute, me volvía a toquetear todo mi coño. Cuando mi marido regresó a casa, no le comenté nada. Pero ocasionalmente mientras que él se va para sus reuniones, me voy a caminar por aquel descampado detras de la casa parroquial, y ya en varias ocasiones podran creer que me han vuelto a violar....
Todo empezó en una charla....hasta que Carla me convirtió en Un Marido Dominado, Sumiso y Cornudo
Relato erótico enviado por domo54 el 16 de January de 2009 a las 18:15:48 - Relato porno leído 88306 veces
Si te ha gustado Por desconfiada fui victima de una encerrona... vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Por desconfiada fui victima de una encerrona....
narrador
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:38) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
Registrate
y se el primero en realizar un comentario sobre el relato Por desconfiada fui victima de una encerrona....
Vota el relato el relato "Por desconfiada fui victima de una encerrona..." o agrégalo a tus favoritos