Pues por dinero, ¿por qué más va a ser?…. ( CON fotos)

Bueno desde ese momento, comencé a tener a mi tío Elías como mi mejor aliado, a quien le cuento, todo lo que me pasa, con quien, donde, y como. A él le conté como perdí mi virginidad, con otro de mis primos. Así como también le conté, lo bien que la pase siendo la única chica en una fiesta. Además él también sabe, que ocasionalmente me fugo de noche de casa, para acostarme con mi novio. En fin mi tío Elías es mi confidente.

Por eso cuando necesito algo de dinero, a quien primero acudo es donde él. Ya que de una forma u otra siempre me resuelve. Bueno la primera vez que se me ocurrió, ir a pedirle dinero, mi tío se encontraba con su amigo el Genaro, un tipo bien alto, y además calvo como una bola de billar. Apenas llegué, me di cuenta de la manera en que el tal Genaro me vía. Pero fue mi tío que como siempre, me ayudó en ese momento, preguntándome que era lo que yo necesitaba. Y bueno de inmediato le dije que dinero, para comprar la ropa con la que pensaba ir a la fiesta del club náutico.

Al tal Genaro se le salían los ojos, de sus orbitas, pero mi tío Elías siguió conversando conmigo, de manera casual. Y de momento me dijo. A ver Marlene que te parece si me vendes, ya mismo, todo lo que traes puesto. Yo como que no entendí que quiso decirme con eso, pero de inmediato continuó diciéndome. Mira el día de hoy, Genaro y yo desplumamos a un par de tontos, que se creyeron jugadores de carta, y como nos sobra algo de dinero, estaba pensando en comprarte todo lo que cargas puestos. Y al decir eso, los dos sacaron tremendos fajos de billetes.

Yo sonriendo pícaramente, le dije que Ok, trato hecho. Y tanto mi tío como su amigo, comenzaron a ir quitándome la ropa, y a medida que lo hacían me iban dando uno que otro billete, hasta que me dejaron completamente desnudita, pero con algo de dinero, desde luego. Fue cuando mi tío me continuó diciendo, bueno, también podemos hacer negocios por otras cosas, aunque ya yo me imaginaba que era a lo que mi tío se refería, poniendo cara de tonta le pregunté.

Fue Genaro, quien de inmediato sin pelos en la lengua me dijo, bueno si te acuestas con nosotros, te podemos dar mucho más dinero. ¿Qué tanto más? pregunté yo, y fue mi tío quien me respondió sencillamente, mucho más. Así que tú decides. Bueno la verdad es que no tardé mucho en decirles que si, casi de inmediato tanto mi tío Elías, como su amigo Genaro se comenzaron a desnudar. Y aunque ya yo tengo cierta experiencia en cuanto al sexo, jamás en mi vida lo había hecho con dos hombres a la vez.

Por lo que fueron ellos, los que lo primero que me pusieron hacer, fue mamar sus paradas vergas. Así que por ahí comencé, o mejor dicho continué, mama que mama, al tiempo que tanto mi tío como su amigo, acariciaban mis tetas, y con sus gruesos dedos, exploraban tanto mi coño como mi culo. Yo a todas estas, la verdad es que me sentía tan, y tan excitada, que de haberme dicho mi tío que lo hiciera de gratis, les hubiera dicho que si.

Yo no idea tenía quien de los dos sería el primero en enterrarme su verga, y la verdad es que poco me importó, ya que los dos a medida que yo les fui mamando sus vergas, me fueron dando más y más dinero. Pero de momento mi tío, sacando su verga de mi boca me dijo, bueno Marlene, ahora prepara ese culito, que siempre me lo he querido comer. Yo seguí mamando la verga de Genaro, al tiempo que mi tío, dirigió la suya, al centro de mis paradas nalgas. Pero previamente, por un corto rato, se dedicó a dilatar el hueco de mi culo, con sus gruesos dedos.

Bueno cuando comencé a sentir como la verga de mi tío, comenzó a penetrarme, la verdad es que siempre me dolió un poco, más cuando de manera algo brusco, me tomó por mis caderas, y finalmente me dio un buen empujón, que me hizo ver las estrellas. Por su parte Genaro no dejaba de agarrar mis tetas, mientras que yo continuaba mamando su parada verga.

Por un largo rato, mi tío continuó dándome por el culo, hasta que de momento, me apretó con gran fuerza, contra su cuerpo, y de seguro fue en ese momento en que se vino dentro de mí. Al yo estar ya libre de la verga de mi tío Elías, su amigo, también sacó su verga de mi boca, pero sin demora, me la enterró dentro de mi coño. Yo comencé a disfrutar de él casi de inmediato, pero al levantar la cabeza, me encontré con la apagada verga de mi tío, para que yo se la volviera a mamar. Cosa que hice casi de inmediato.

Así el resto de la noche mi tío Elías, y su amigo Genaro, no dejaron de darme verga, por todos los orificios, habido y por haber de mi cuerpo. Yo la verdad es que no podía creer que ese par de viejos, me hicieran sentir tan y tan feliz, al continuar enterrándome sus respectivas vergas, ya fuera por el culo, el coño, o mi boca. Mi coño ya lo tenía bien inflamado de tanta verga que recibió esa noche, así como el hueco de mi culo, que ya sin mucho esfuerzo, ni presión se tragaba por completo, las vergas de ese par de viejos.

Bueno al terminar, lo cierto es que me dejaron que me llevase la ropa que supuestamente entre los dos me habían comprado, de lo contrario hubiera regresado completamente desnuda a casa. Ha pero el tal Genaro se quedó con mis pantis, y bueno después de que me dieron todo ese dinero entre él, y mi tío, la verdad es que poco me importó regresar a casa, sin llevar mis pantaletas puestas.