Les contare todo lo que nos paso en una fiesta en donde nos ofrecieron fumar una hierbas que había traido un estudiante africano.
Relato
Somos un matrimonio que lleva 12 años de casados. Mi nombre es Esteban y mi esposa, Lainia. Somos agradables y, especialmente ella muy bien parecida. Tenemos un grupo numeroso de amigos de distintas extracciones. Dias pasados fuimos invitados por Antonio, un decorador, medio hippie e intelectual a su casa-estudio pues estrenaba un jacuzzi . Cuando llegamos apreciamos que la concurrencia era por demás heterogenea. Habia jóvenes con chicas vestidas con minivestidos como también pareja tipo intelectuales. Todos se movían relajados y nadie se preocupaba por lo distinto de los demás. Antonio nos recibió en la entrada de la casa y nos hizo pasar presentándonos a algunos de los invitados con quienes pensó, tendríamos afinidad. Asi fue que comenzamos a charlar mientras bebíamos . A la hora de estar, Antonio llamo la atención de todos y explico que iba a distribuirnos unas hierbas traídas por Ahola de Africa. Este muchacho que nos presento tendría unos 25 años, mulato muy simpático. El nos explico que debíamos, si asi lo queríamos, armar un cigarrillo y fumarlo por grupos. Nos dijo, también, que no era droga pero que nos permitiría sentirnos muy bien. Como no fumo no me preocupe por armarlo pero mi compañero de grupo si lo hizo. Lo encendio y dio una fuerte pitada pasándoselo a su mujer y luego ella a la mia. Cuando llego mi turno y para no desairarlos hice como que fumaba pero, dado que el ambiente estaba semi-oscuro y ya lleno de humo, no notaron que no soltaba el humo que nunca había inhalado. Luego de algunas mas pitadas, cada uno de ellos se empezaron a soltarse. Mi vecino , Tomas, se reia mucho. Mi mujer trato de levantarse y trastabillo. Rapido Tomas la tomo por la cintura mientras con el otro brazo la sostuvo por el sexo. Lo tome como un accidente al tratar de ayudar. Celia comenzó a cabecear como si tuviera sueño. Mire a mi alrededor y pude ver que dos parejas de jóvenes habían subido los vestidos de sus chicas y les estaban haciendo unos formidables cunninlingus. Me acerque mas a Lainia y le sugerí que nos fueramos. Ella protesto un poco pero me pidió que le trajera su abrigo. Le dije, entonces, a Tomas lo que iria a hacer pidiéndole que cuidara de ambas mujeres. El me miro como perdido pero asintió. La búsqueda del abrigo me habrá llevado unos 15 minutos ya que todo era un desorden. Cuando , finalmente volvi donde ellos estaban, la escena que me recibió me dejo pasmado. Tomas tenia sobre su falda a Lainia quien mientras los besaba tenia en su mano derecha el pene de el. Al verme ambos riendo me llamaron. Me acerque rápidamente pero al llegar al lado de ellos, Antonio junto con dos amigos suyos me tomaron de los brazos y piernas, me alzaron y sentaron en una silla. Rápidamente me inmovilizaron con unas precillas plásticas y se sentaron junto a mi a ver la escena. Lainia estaba fuera de sus cabales. Reia mientras se fue agachándose hasta quedar frente al pene de Tomas. Este lo apunto a su cara y ella lo hizo entrar a su boca. Celia se acerco a Antonio y desnudándose de la cintura hacia abajo , busco su sexo y se lo metio de un golpe. Yo me revolvía y por mas que llamaba a lainia, esta no me oia. Tomas la dio la vuelta y la penetro a lo perrito. Duro muy poco ya que eyaculo gritando enseguida. Lainia, como poseída, se desconecto de Tomas y se acerco a uno de los amigos de Antonio que miraba y se ensarto en su pene mientras comenzó a besarse con Celia. En ese momento y no se como me solte. Me incorpore y tomado de un brazo a Lainia la arranque del tipo. Ella se solto de mi mano y se arrojo nuevamente sobre el muchacho con el que estaba cojiendo pero, esta vez, se metio el pene de el en la boca. NO SABIA QUE HACER. Volvi a tomarla del brazo y la lleve afuera. En el estacionamiento la subi a nuestro auto y parti. Al llegar a casa, el guardia viendo que pasaba algo me ayudo a bajarla. Vi que el joven le miraba la forma en que estaba vestida. Se podía ver sus piernas y que no llevaba ropa interior ya que Lainia no se depila el pubis. La llevamos al dormitorio y la acostamos. Le di una buena propina y le pedi que no hiciera comentarios con los demás propietarios Lainia se reia y lo llamaba. Finalmente se durmió. A la mañana siguiente no recordaba o se hacia, nada. Recomendación: no fumen y si lo hacen eviten estar con su pareja.
EL ESPOSO DE LETICIA ESTABA FUERA DE LA CIUDAD LO QUE APROVECHAMOS PARA FORNICARLA TODA AQUELLA NOCHE, LE DIMOS POR ELCULO BAÑANDOLE EL ROSTRO DE ESPERMA.
Relato erótico enviado por Anonymous el 28 de October de 2008 a las 00:14:11 - Relato porno leído 97982 veces