Nuestra intención era encontrar a tres galanes que habían estado hostigando a quien decía amarme y quería presentármelos para que me conocieran y para decirles ya no la siguieran molestando.
Por mucho tiempo ella se encontraba cachonda con muchas ganas de que yo la tuviera para ella sola. Ya que decía que esa era su forma de ser y que tenía sus principios bien puestos.
Pero no sabia que hacer debido al acoso constante de los tres. Ya había hablado conmigo sobre ellos, y tomó la decisión de que los cuatro se conocieran y sería ahí cuando ella tomaría la gran decisión.
Así que nos encontrábamos en el bar. Esperando a Héctor, Jenny y Cristian. Tomábamos un par de copas, Ella tomaba su preferido Tequila con refresco de dieta. Yo, una copa de vino.
Mientras esperábamos, Ella seguía bebiendo, creo que el nerviosismo la hacia beber con más rapidez que lo habitual.
A medida que pasaban los minutos, se fue quedando vació el lugar. Ya pegando las 10:00 pm por fin llegó primero Héctor, quien contó que amaba a Ella y que la quería hacer su esposa.
Después llegó Jenny, quien con cara de arrepentido dijo que aunque se había ido con la hija de ella, dijo que estaba perdidamente apasionado por ella y que se la quería llevar a vivir a otro lugar y hacer una familia.
Por último llegó Christian. De pocas palabras. Sólo quería casarse con ella.
Comenté que ella tenía un magnetismo y que por sus atributos mostrados había ya atrapado mi atención, y que no quería aprovechar la oportunidad que la vida me estaba ofreciendo. Pero fui claro que mi intención no era nada similar con lo que los tres planteaban.
Ella dijo que concordaba más conmigo. Que no quería vivir con nadie, sino solo tener a uno de los cuatro. Y que esa noche iba a decidir.
Fue ahí cuando mi mente comenzó a bolar y me imagine Ella ser poseída en el bar por todos, la ocasión era idónea.
Tenia que tener cuidado y no asustarla, de proponérselo seguro que lo rechazaría. Fui con el dueño de la barra y le plantee que queríamos unas botellas en la mesa y que a cambio de una propina cerrara y se fuera para la casa.
Que quería tener una fiesta privada. El aceptó y se fue, dejándome las indicaciones en dónde dejar la llave.
Puse música para bailar. Brindamos por el momento de que los cuatro estábamos frente a la mujer que deseábamos.
Contamos chistes colorados, y el ambiente empezó a subir de tono.
“Cámbiate de silla y ponte sentada de frente a la barra”, le dije.
Ella se quedó pensativa miró a los cuatro y comprendió a donde yo quería llegar, sin problema y ya que había que matar tiempo.
Ella se levantó para ir al servicio y a su regreso note que había desabrochado unos cuantos botones de su falda y se sentó en diferente asiento, lo hizo de lateral para no tener que introducir las piernas debajo de la mesa.
Los tres jóvenes en sus treintas. Yo, el veterano de la obra, no le sacaban ojo de encima y seguro que la desnudaron mentalmente unas cuantas veces.
Ella en ese tiempo había puesto un poco de peso y estaba rellenita. Por sus enormes senos, los botones de blusa se iban a saltar de un momento a otro, la falda era larga y abotonada al frente.
Le dije que el tequila era malo para las mujeres. Porque se les abrían las piernas. A todos les dio gracia. Ella agarró el mensaje. Todo comenzó como de una forma muy casual y a consecuencia de la bebida al abrirse de piernas, al principio un poco, cerrando y abriéndose, se fue entusiasmando y al excitarse dejo sus piernas permanentes abiertas.
Las miradas de todos se concentraron en su entre pierna , yo tenia curiosidad de mirar lo que veían los tres. Fui a la barra para servirme otro estimulante, gire hacia ella y el panorama era de lo mas erótico, se le veía las pantaletas y los muslos que resaltaba el color de su piel.
Me acerqué a ella para decirle que estaba exponiéndose a ser poseída por todos. Pero que quizá ese era el momento para saber que decisión iba a tomar.
Ella miró a sus tres admiradores, que no le sacaban ojo de encima y eso la ponía más cachonda, se levantó y empezó a bailar para los cuatro.
Ella fue breve y empezó a desvestirnos. Tiraba nuestras ropas al piso y logró quitarse sus pantaletas y bracier para pasarlos sobre nuestras caras.
Lo de las ropas en el piso y el manejo que hacíamos de su ropa la entusiasmó más. Se levantó, separó la silla de la mesa, se alzó la falda a las caderas dejándose ver todo, se giró para que disfrutaran de su enorme culazo y se sentó abierta de piernas.
Christian tenía la verga en sus manos y se la estaba jalando. Desabotonó su blusa, sujetador y aquellos senos salieron como dos calabazas dejando a todos boquiabiertos incluso a mí, me parecían más grandes que nunca.
Me puse detrás de ella y le empecé a sobar los senos delante de todos, ella temblaba de excitación hasta el punto que echó mano a su vagina y comenzó a masturbarse, ya estaba preparada para todos.
Ella dijo que al único que quería mamársela era a mí. Porque deseaba destapar mi olla de presión que traía.
Ella me pidió que la masajeara y que hiciera de ella lo que quisiera.
Mientras lo hacía, los demás se sacaron sus vergas y vieron como disfrutaba del masaje que recibía. Se vino dos veces consecutivas.
Me sentó en una de las mesas y me abrió las piernas y se acomodó para mamarme mi verga.
Dejo paradas sus nalgas y Christian empezó a dilatar el culo de Ella. Ella gemía al sentir el placer y por ende eso se reflejaba en la forma en que me mamaba.
Que rico sentía. Christian empezó a meterle la verga por el culo. Héctor acomodó una mesa alta y logró meterle la verga en la vagina y chuparle sus senos. Ella ya tenía a tres de nosotros para ella solita.
Jessy, quería también y ella le dijo que por haber sido muy malo con la hija de ella, sólo se la iba a jalar con la mano.
Ella con dos vergas dentro de su cuerpo, mamando la mía y, con una mano jalándole la verga a Jessy, era una verdadera orgía.
Ella, alcanzó el orgasmo al mismo tiempo que Héctor. Le siguió Christian. Los dos se separan de ella. Jessy eyacula y revienta en la mano y ella lo suelta.
Jessy no se quiere quedar así y empieza a lamerle el culo y vagina, limpiando con uno de los manteles el semen de los dos tipos y chuparse los jugos de ella.
Ella tuvo otro orgasmo. Se derramó en la cara de Jessy.
Ella dejó de mamarme por segundos. Se sentó en una silla. Christian y Jessy se pusieron a su lado. Cada uno empezó a mamarle los senos. Héctor hizo que se parara y él se sentó en la silla logrando meterla verga a ella por el culo logrando encharcarlo.
Ella colocó su boca mamadora en mi verga y todos participaron para que me viniera ricamente dentro de la boca de ella.
Ella se paró y me besó para que compartiera mi leche.
Quedamos todos prácticamente agotados.
Ella, dijo que quería irse a casa. Y que ya había decidido que hacer. Ella no quería formar una familia. Que preferiría quedarse con un amante permanente.
Dijo que había disfrutado como nunca el momento. Levantó sus cosas. Fue al baño. Al regresar ya nosotros estábamos vestidos y nos pidió que cerráramos los ojos. A cada uno de nosotros dos dio un besito de lengüita.
Y dijo que después de unos diez minutos abriéramos los ojos. Quien no estuviera habría sido el ganador.
El afortunado fue: laga1954@hotmail.com. Pero no la he vuelto a ver.
EL ESPOSO DE LETICIA ESTABA FUERA DE LA CIUDAD LO QUE APROVECHAMOS PARA FORNICARLA TODA AQUELLA NOCHE, LE DIMOS POR ELCULO BAÑANDOLE EL ROSTRO DE ESPERMA.
Relato erótico enviado por Anonymous el 28 de October de 2008 a las 00:14:11 - Relato porno leído 97981 veces