Sandra termina sola en una discoteca... Las ganas de jugar y el alcohol no son siempre muy buenos amigos...
Relato
Sandra se encontró sola
Sandra ya se encontraba sola. Sola en ese antro lleno de gente, con la música tan alta que podía sentir en su pecho los latidos del subwofer. Quien le había mandado a acompañar a su amiga aquel local, solo porque no se atrevía a ir sola con un chico que acaba de conocer hace unos días. Y ahora, sola, por obligación ya que su amiga se fue con el chico a un lugar mas "privado".
Apurando la copa, pensativa, hecho un vistazo alrededor suyo. Era una de esas discotecas donde se llenan de chicos... será por las stripers que trabajan allí. Mirando con mas atención, se dio cuenta que los chicos estaban mas atentos a su cuerpo que no a la música... De repente le entro como un cosquilleo que subía por el vientre, no sabia si seria el alcohol, esas mirada o todo, pero de repente le entro ganas de ser mala...
A ella siempre le ha gustado "juguetear" con los tios, sin duda le encantaba. Se acercaba a ellos, se movía cerca de ellos, les hablaba con doble sentido para después dejarlos con las ganas. No es que le gustara calentar pollas, pero se sentía atractiva, con poder. Esa mala noche podía convertirse en buena. Estaba en sus manos, o mejor dicho, en sus encantos.
Dejo el vaso vacío sobre la barra y se dirigió hacia la pista. Baila muy sensual, al ritmo de la música. En ese momento se sentía la protagonista de la pista, multitud de chicos mirándola, pasando de las inalcanzables stipers, y admirando una chica con ganas de "fiesta". Ella miraba de vez en cuando, como si buscase entre la multitud. Se dio cuenta de tres chicos que estaban buenísimos, de unos 25 años. Pero no la miraban, seguro que aun no se habían dado cuenta, o si... El caso es que no la miraban. Estaban de espadas y observaban a las stipers.
Herida en su orgullo, no se quedo con los brazos cruzados. Se dirigió hacia ello, y se abrió paso entre dos de ellos, tratando de rozar su cuerpo lo mas posible, para después ponerse a bailar como ella sabia enfrente de ellos. No sabia aun si se habían dado cuenta, pero había dos cosas que le habían quedado claras, eran fuerte y por lo menos uno de ellos la tenia bien dura...
Cuando aun no había terminado de pensar esto cuando los tres chicos ya estaban al su alrededor. No comprendió mucho lo que pasaba, pero tenia la sensación de que el vodka le había hecho mas efecto del que creía. Debía andarse con cuidado, estaba mas bebida de lo que pensaba. Así que decidió seguir bailando... Pero algo no funcionaba bien, no tocaba suelo con los pies. Miro alrededor suyo y veía a los tres chicos sujetándola con tal elegancia que nadie se estaba dando cuenta.
Se dirigían hacia la salida. Sandra estaba asustada, no quería nada con ellos, solo quería calentarles y dejarlos con la polla bien dura. Pero no se sentía bien, todo le estaba saliendo mal. La bebida no le dejaba pensar con la suficiente rapidez para evitarlo. Estaba asustada.... y excitada. Lo que para ella eran segundos eran minutos para los demás, sin duda la bebida no le ayudaba.
De repente noto como se iva hacia delante... Tardo en darse cuenta de que ya no estaba en la discoteca, estaba en un coche que frenaba... Parece que ya llegaban a donde la llevaban. Miro hacia ambos lados, estaba sentado entre dos de los chicos, el otro conducía. Oía risas y frases sueltas como "esta buena la perra", " tiene un buen polvo".... Estaba preocupada, pero no eran precisamente las palabras lo que le preocupaban, mas bien eran las manos que estaba explorando su cuerpo.
Sandra daba tumbos mientras la sujetaban los tres chicos, se dirigían a un motel. No se había cerrado la puerta cuando Sandra se dio cuenta de que ya estaba sobre la cama en ropa interior. Ella sabia que habían tres chicos con ella en es habitación, de lo que ya no podía decir es de lo que hacia cada uno...
Sentía manos que terminaban de desnudar, brazos que evitaban la poca resistencia que podía poner, una lengua que dentro de su boca le impedía decir "no, por favor"... Ya no podía mas, se rendía a aquellos tios, Sandra estaba en total disposición de esos tres desconocidos. Al menos se sentía bien, esta disfrutando, asustado, pero disfrutando.
Los tres desconocidos le hacían de todo. Se la follaban como querían y por donde querían. Sandra, estaba disfrutando. Notaba como pollas entraban y salían de su boca, de su coño... y de donde nunca creyó que entraría una, de su culo. Podía oír cosas que le excitaban aun mas como, "que tetas mas buenas", "como me gustan a mi, con en culo bien prieto"...
Sandra recupero el sentido, se había desmayado justo cuando la estaban jodiendo los tres a la vez... La conciencia le duro suficiente para nota como se corrían los tres a la vez sobre ella, no dio mas de si, volvió a cerrar los ojos y se durmió exhausta.
Al despertar, sandra noto que su cuerpo estaba pegajoso, su boca tenia un sabor agrio y asqueso. Se levanto con dolor, le dolía mucho el culo, le escocia su pobre coñito. Miro una vez mas a su alrededor, su ropa estaba por el suelo, y había algo de dinero sobre la mesa. Se vistió con dificultad, faltaba la ropa interior.... jaja menuda sorpresa... Cogió el dinero, no había mucho, pero suficiente para el taxi. Después de mucha dificultad al andar y subirse a él, pidió que le llevaran a casa...........
EL ESPOSO DE LETICIA ESTABA FUERA DE LA CIUDAD LO QUE APROVECHAMOS PARA FORNICARLA TODA AQUELLA NOCHE, LE DIMOS POR ELCULO BAÑANDOLE EL ROSTRO DE ESPERMA.
Relato erótico enviado por Anonymous el 28 de October de 2008 a las 00:14:11 - Relato porno leído 97982 veces