SEXICAN

PERROS Y SEXO O SEXICAN


Yo nací y viví en San Borja una ciudad pequeña del Departamento del Beni, donde por el calor toda la gente se viste con muy poca ropa y a los habitantes de esta ciudad, igual que en todas las del oriente, ya no les lláma la atención ver a gente que está casi desnuda en su casa y con poca ropa en las calles. Despues que salí bachiller a mis 18 años, mis padres me propusieron que vaya a estudiar a la universidad de La Paz, yo acepte de mil amores ya que era un sueño de cualquier bachiller del interior de la república, y casi de inmediato viajamos yo con mi padre para arreglar el problema del alojamiento allá en la capital, y durante ese próximo año viví en una habitación alquilada en una casa antigua del centro de la ciudad, pero debido a que pronto, esa casa iba a ser demolida para levantar una nueva construcción tuve que cambiar de residencia, debiendo por lo tanto, hacer yo solo todo el trámite hasta conseguir otra habitación, busque y visité infinidad de casas y ningúna me parecia conveniente para mi, pero un domingo vi un aviso en el periódico, donde se ofrecian habitaciones en anticrético, con el precio y lugar que yo buscaba, fui inmediatamente y hable con el dueño que era un señor de unos 45 años y vi las habitaciones ofrecidas, eran aledañas a la casa principal donde vivia el dueño, no había ningún inconveniente, hicimos los papeles contractuales y me trasladé. Todo parecia estar bien, el dueño, Don Raul vivía solo con su empleada domestica quien se iba invariablemente a las 7 de la noche todos los días, este señor era comerciante que se dedicaba en forma independiente a las importaciones de mercancias que las comercializaba personalmente a las tiendas del comercio local, era muy amable y me invitaba de vez en cuando a tomar un café viendo la televisión y a jugar cartas, el tenia dos perros, uno grande, pastor aleman, y uno mediano chapi los que eran muy amigables y me llamaba la atención cuando ellos se aproximaban a las personas que entraban a la casa incluyendome a mi, hacian el ademan de querer cruzar, abrazandose de las piernas de las personas e iniciaban el ademan de un cruce, lo que me a mi causaba mucha gracia como algunas personas de la ciudad se escandalizaban, porque como yo venia del campo ya estaba acostumbrado a ver animales tales como caballos, reses y otros en actitud de cruzamiento.
Fue en un domingo por la tarde en que me reuní con Don Raul para ver algunas películas y cuando nos disponiamos a escoger el video, su empleada le comunico que tenía una llamada telefónica, entonces me dijo que mientras tanto yo escogiera la película, y al buscarla encontré entre los videos varios con películas pornográficas, y que por sus fotos de tapa eran demasiado crudas, unas me llamaron más la atención porque eran de homosexuales y de sexo con animales, luego volvió Don Raul y me dijo que le disculpára pero el debía ir a atender a un comprador de su mercancia y que yo llevara la videocasetera a mi cuarto con los videos que yo habia escogido y los vea allí en mi televisor, lo hice traslade el aparato y unos 6 videos pronograficos, y en mi cuarto conecte el video y empecé a espectar las películas pornos que habia escogido, empecé por la de los homosexuales y al final quede excitado, luego puse la de sexo con animales ahí vi por primera vez como mujeres hacían el amor con perros pastores alemanes, era sorprendente ver como las vergas de los perros, gruesas y largas como mangueras penetraban totalmente dentro de las mujeres, tanto por sus orificios de atras como por los de adelante, y me llamó la atención que la actitud de esos perros era la misma que la de los perros que tenia Don Raul, por lo que en cuanto tuve la oportunidad le pregunté sobre eso, él me dijo que esos dos perros los había dejado el anterior inquilino que era un joven que era travesti y que vivia con los perros, que el los habia entrenado y que además cuando se trasladaba, le habia obsequiado varios video casettes de sexo lo los perros ya que no podia llevarselos, no le dije que yo yá los habia visto esos video casettes y disfrutado; yo tenia desde la escuela cierta inclinación a admirar a mis compañeros y en el colegio, me enamoraba de ellos, sin que lo supieran por supuesto, con los que soñaba con que ellos me querian, es decir sentia atracción más por los chicos que por las chicas pero eso nunca me preocupo hasta que tenia 15 años, a esa edad yo era muy solitario y cuando estaba solo me masturbaba y me introducía objetos por mi orificio de entre mis nalgas, tales como zanahorias, pepinos, puntabolas, y hasta platanos, cerraba mis ojos y soñaba que era violado por mis amigos quienes me sometían y poseían de todas formas, por lo que excitado por el video de sexo con perros sentí la curiosidad de averiguar si con los perros de la casa podía realizar esos actos. Así lo hice y cuando estaba solo, en el patio me agachaba de rodillas en el piso con mis manos en el suelo y veia como el perro pastor aleman se paraba de dos patas y con las dos patas delanteras me sujetaba fuertemente de mi cintura y quería cruzarme ya que sentía como su verga dura chocaba contra mis piernas, y pensaba que si yo no hubiera estado con pantalón la hubiera incrustado en mi orificio, lo mismo hice con el perro más pequeño y los dos tenian el mismo entrenamiento, es decir estaban entrenados para hacer el amor con hombres o mujeres; yo sentía cierto miedo por todos los perros, en mi casa nunca tuvimos un perro y me aterraba sus feroces dientes y garras, así que decidí primero ganarme la confianza de los dos perros para lo que les traía comida que sobraba en la pensión y luego de algunas semanas ya me tenian total confianza y yo los acariciaba e incluso los masturbaba y entonces apreciaba la verga grande, gruesa y larguísima del pastor y como ella se estiraba, al igual que la del perro mas chico, eran hermosas vergas y pensaba que no resistiría la del perro grande que era inmensa, hermosa y poderosa, decidí probar primero con la del perro más chico, para lo que cuando regresaba de la universidad en la noche, le hacia entrar en mi habitación donde yo me desnudaba, me ponia de rodillas y el perro, primero me empezaba a lamer mis genitales y cuando llegaba a mis nalgas metia su hocico entre ellas y trataba de darme pequeñas mordidas lo que le volvia loco de exitación y trataba, poniendose de dos patas, infructuosamente de cruzarme pero como era pequeño no podia alcanzarme mis nalgas con su verga, entonces yo le masturbaba, viendo eso preparé un cajón delgado para colocarlo entre mis rodillas cuando yo estuviera de 4 patas, y para que ahi se suba el perro, además consegui un bozal graduable para colocarlo en el hocico de los perros ya que sentia temor hacia los colmillos de los perros, y para la proxima semana preparé vaselina líquida y en pomada además de una jeringa sin la aguja para introducirme la vaselina dentro de mi orificio paara que las vergas solo resbalen dentro de mi orificio sin dañarme, y fue un día martes cuando yo estaba solo en la casa cuando decidí hacerlo, deje entrar al perro chico a mi cuarto y le coloqué el bozal en su hocico para no permitirle abrir mucho su boca, yo me desnudé de mi cintura para abajo y el perro me empezo a lamer mis nalgas, me introduje vaselina líquida con la jeringa dentro de mi orificio, me unté vaselina en pomada en toda la entrada de mi orificio, yo me acomodé de rodillas y al centro de mis rodillas quedó aprisionada la caja, ni bien me acomodé de 4 patas, el perro me agarró de una de mis piernas con sus dos patas delanteras queriendo cruzarme, entonces yo lo acomodé sobre la caja detras de mi, se puso de dos patas vi que su verga me alcanzaba totalmente y empezó a cruzar, se puso de dos patas tratando de alcanzarme, yo con mi mano metida por entre mis piernas agarré su verga, roja y melosa, que empezaba a salir y se tornaba dura y larga, y la que parecia chica se tornaba mediana y poderosa la acomode en la puerta de mi orificio mientras el hacia esfuerzos para penetrarme, la solté y empezo a introducirme y en la puerta de mi orificio sentí un dolor intenso y quise escaparme pero el perro con sus patas delanteras y sus garras me aprisionaba de mis caderas que tuve que aguantar, yo sentia como la verga penetraba dentro de mi, el perro se movia meciendose ritmicamente y la verga entraba haciendose tan larga que a mi me sorprendió, esto duro unos 5 minutos, el perro colocando su hocico con bozal en mi espalda me lamia y se sostenia con sus dientes tratando de morder la piel desnuda de mi cadera para asi tratar de penetrarme totalmente y cuando ya el tenia que eyacular sentí por la presión que hacia dentro de mi orificio, que se le habia formado una especie de globo al centro de la verga del perro y que estaba dentro de mi, era el deposito donde se acumulaba el semen para que con la presión y fuerza que hacia el macho al tratar de separarse de mi o sacar la verga de mi orificio y como la entrada de mi orificio era mucho mas pequeña que el globo, este se iba vaciando como cuando se aprieta un chisguete, asi ocurrió, el perro se dio la vuelta y empezó a querer separarse de mi y al hacerlo estiraba su verga pero como su globo de semen estaba lleno su verga no salia y me jalaba a mi y como no me podia mover el semen se iba vaciando dentro de mi orificio, al principio fue doloroso, y asi todo el semen quedó dentro de mi, en ese proceso quedamos colados como 10 minutos, ese acto fue para mi lo que desde niño soñaba y estuve esperando, ser penetrado con amor pero violentamente y con dolor, tanto como para hacer sentirme ser propiedad de mi macho, luego que terminó de eyacular todo su semen en mi interior nos separamos le saqué el bozal y dejé salir al perro de la habitación, pero al abrir la puerta, vi que allí estaba el perro pastor aleman yo no quise desaprovechar la ocasión y le hice entrar y le puse el bozal, era bastante grande, tanto que cuando se puso de dos patas para sujetarme con sus patas delanteras, su cabeza casi llegaba a mi hombro, me hizo doler, ya que yo estaba completamente desnudo, en esos momentos yo sentía que un poco del abundante semen que el perro chico me habia introducido, chorreaba entre mis nalgas hasta llegar a mis piernas, me quise limpiar, pero el perro olio eso y metio su hocico en tre mis nalgas y me empezo a lamer freneticamente, yo sentia como su larga lengua se introducia en mi orificio tratando de lamer hasta la última gota del semen que habia dentro de mi y cuando me empezaba a hacer daño con su lengua y lo que sus dientes podian agarrar a traves del bozal, me hice a un lado y procedí nuevamente me punerme más vaselina líquida dentro de mi orificio utilizando otra vez la jeringa, y la pomada en la puerta de él, esto tratando de contenerle, ya que el perro se desesperaba de tenerme al alcance de su poderosa verga que colorada y melosa ya salia como una cuarta de su cuerpo, de inmediato me puse en el piso de rodillas con mis manos en el suelo quedando como de cuatro patas, con mis piernas bien abiertas, ni acababa de hacerlo cuando violentamente el perro se puso de dos patas apoyandose con las delanteras en mi espalda, yo me acomodé bien moviendome poco a poco, de modo que el quedó con sus patas entre mis piernas y me sujetó, cuan grande que era, de mis caderas con sus poderosas patas delanteras haciendomé daño con sus garras, y con su verga me punzaba tratando de buscar mi orificio, yo con una de mis manos y por entre mis piernas cogí su verga que ya estaba poniendose dura y sentí que era demasiado, exageradamente gruesa tanto que con mis dedos pulgar y el indice apenas podía rodearla y empezó a crecer tan larga que lo que sobresalia de su cuero era como una cuarta, y me asusté al pensar en el pedazo que todavía habia dentro y por la presión que el perro hacia con su verga contra mis nalgas me era difícil acomodarla entre mis nalgas a la puerta de mi orificio, al final con mucho esfuerzo lo logré, era tanta la presión que ni bien la solte me penetró tan violentamente y salvajemente que grité de dolor y quise escapar pero antes de que me mueva el perro me sujeto con sus garras de sus patas delanteras presionando abrazadas a los costados de mi cadera tan fuerte que me rasmillo y lanzó un gruñido de advertencia, como diciendo que no me dejería escapar, al sentir y oir eso ya no puse resistencia y me sometí, el penetraba como la bestia que era, yo sufría al sentir entrar en mi angosto orificio esa su verga tan gruesa y tan larga que parecia de mas o menos 30 cms. de puro nervio duro y poderoso que me penetraba incontenible y que no me acababa nunca de entrar toda, esto duro como 10 minutos, dentro de mi orificio sentí que se formaba una bolsa, era el globo que se hinchaba llenandose de semen, era tanto el semen, que el globo me oprimía dentro, y sentia en mi desnuda espalda las bocanadas calientes de su aliento y sentia caer sobre mi su saliva y con su hocico me presionaba hacia su cuerpo como queriendo acomodarme mejor para penetrarme totalmente y oia sus gruñidos que parecian suspiros de pasión, cuando el perro terminó de mecerse supe que ya había terminado de culearme, eran 15 minutos desde que habia empezado y ahora empezaria el lento proceso de vaciar el gran globo de semen y de permanecer colados, por lo voluminoso y lleno de semen que estaba el globo pensé que yo deberia ser paciente, el perro se dió la vuelta y cayó de cuatro patas y empezo a querer separarse de mi y al hacerlo me estiraba y era tanta su fuerza que pese a mi resistencia me hacia retroceder hacia donde el iba, al jalar su verga el semen se iba vaciando dentro de mi orificio, caausando un gran alivio ya que poco a poco disminuia el tamaño del globo de semen y su verga se iba saliendo centimetro a centimetro de mi cuerpo, esto tardo otros 5 minutos en vaciarse totalmente dentro de mi mientras yo debia permanecer, al igual que con el perro chico, de cuatro patas para estar al nivel de la verga del perro, al final se separó y sentí un alivio, pero todo mi orificio me ardia, era resultado de casi una hora de constante fricción con sus vergas de los dos perros, y tenia los costados de mi cadera rasmillados y estaba colorada por la presión que habia soportado de las poderosas patas y garras de los perros que así ellos impedian que yo escapara y para lograr una penetración profunda además de hacerme saber quién es el que monta y quien es el macho, cuando ya me levantaba el perro metió su hocico entre mis nalgas y lamio mi orificio y nuevamente quiso poner sus dos patas para sujetarme y empezar el cruce otra vez, pero antes de que ocurra esto abrí la puerta le quite el bozal y lo saque de la habitación y cerré la puerta ya que por ese día era suficiente para mi y con una mano me toque mi orificio además con un espejo lo vi y sentí que estaba bien abierto y yo estaba delirando de alegría por haber sentido el dominio y el poder de un macho, habiendo además levantado en mi interior esa nube de confusión que habia dentro de mi mente y clarificado ahora totalmente, sabiendo ahora exacta y seguramente que yo era un chico especial y diferente; despues de esa mi primera vez, lo seguimos haciendo una vez cada semana, yo era muy feliz, pero ocurrió un acontecimiento que casi cambia mi felicidad, un martes cuando yo estaba siendo culeado por el pastor aleman, ya nos encontrabamos en la etapa final del coito, y era tanta mi lujuria y frenesí que no escuché que habian golpeado la puerta, era Don Raul y como yo no contestaba el abrió la puerta y vió como yo era sometido, yo como estaba de espaldas no lo veía y el se quedó quieto a observar el acto, yo me di cuenta que el estaba ahí, solo cuando el perro dejó de estar colado con su verga a mi, yo rápidamente me cubrí, y Don Raul rapidamente se retiró, toda esa semana yo procurába no encontrarme con el pero un día tropecé con él en la puerta pero noté que el no estaba molesto, seguia afable, yo avergonzado me puse colorado y le traté de explicar porque yo lo hacia, pero antes de que yo diga algo, el me invitó a tomar unos refrescos el sabado por la tarde, y que allí hablariamos de eso, yo acepte; cuando fuí, primero vimos el partido de futbol tomando refrescos, después puso un video y cuando empezó me di cuenta que era la pelicúla pornográfica de sexo con perros, yo me queria morir de verguenza, el me agarró de la mano y me calmo, sirvió dos vasos de coctel y el más lleno me lo dió yo le dije que no bebia nada de alcohol, pero era tanta su insistencia que acepté, me dijo que eso me ayudaria a sobrellevar todo, luego vinieron otros tres vasos, que me emborraché y me dijo que no me preocupara, que ya antes habia visto hacer lo mismo que yo, al joven travestí que antes era su inquilino y que era el dueño de los perros, y que el se habia convertido en su amante y dijo que vivió con el unos 6 meses hasta que se tuvo que ir a radicar a otra ciudad, yo le conté de mi vida y mis inclinaciones, entonces el dijo que si yo queria yo lo considere a él un amigo secreto al que podia acudir cualquier momento y que su puerta estaría abierta para recibirme, y que cuando yo necesitara de un amigo para que me satisfaga sexualmente acuda a él, como ya eran las 10.30 de la noche y además como estaba un poco borracho, yo me retiré a mi cuarto, luego mientras me preparába para acostarme yo iba pensando en lo que el me dijo y pensé por que no ahora, y tomé una decisión inmediata y así en pijama fuí a la casa y toque la puerta y a Don Raul le dije que aceptaba su ofrecimiento de darme sexo y que ahora era el momento oportuno, él me hizo pasar y me dijo contento, que empezariamos ese mismo momento, acepté y pasé y vi que en el televisor se proyectaba una película pornográfica, me sirvió una copa de licor, el estaba muy excitado y yo aún más, nos sentamos juntos en el sofá, el me abrazó de mi cuello y con su mano puso una de mis manos entre sus piernas y la otra en su espalda y mi cabeza la apoyo en su peludo pecho y con sus dos manos me empezó a palpar y acariciar, por sobre mi pijama todo mi cuerpo, yo sentí como en un instante mi verga se paraba, y el me empezo a desvestir y me dejó totalmente desnudo y me regaló un poleron que me llegaba muy ajustado desde mi cuello hasta la altura de mi entrepierna y que me hacia muy sexy, según el dijo, y me indico que cuando yo estuviera con el, la única ropa que debia llevar era ese poleron, para estar siempre listo para cuando el haga el amor conmigo, y cuando ya eran las 11.30 de la noche me condujo a su cuarto, me acostó en su cama y el se desvistió y vi su hermoso cuerpo con sus piernas, brazos, pecho y su verga y genitales velludos, su verga que aún no estaba erecta era enorme, se acostó a mi lado y me sacó el polerón, quedé desnudo y con mis manos trate de ocultar mi verga que seguia erecta, era la primera vez en mi vida que estaba en la cama a merced del sexo de un hombre y me estremecí de emoción, me indico que me echara de costado a su lado, puso su mano alrededor de mi cuello yo me acurruque sobre su velludo pecho, me acarició largo rato mi cadera y mis nalgas, charlamos y fumamos varios cigarrillos, con mis rodillas, que estaban sobre su verga, note que ésta se tornaba poco a poco dura y erecta, y el me dijo que llego la hora en que me haría ver la felicidad, entonces me acomodó con mis rodillas abiertas sobre su cara y ésta quedo entre mis piernas y yo con vista a sus pies, con sus manos me inclinó hasta quedar yo con mi cara sobre su verga, y recién ví su verga era la más grande que habia visto gruesa como de 20cm de largo por 4 cms de diametro aproximadamente, bien velluda, me ordenó que la chupara y la tratara con mucho cariño que ella iba a ser mi juguete favorito durante el tiempo que yo quisiese, yo la tome con los dedos de mis dos manos y la empecé a lamer como si fuera un helado con mi lengua, la quise meter a mi boca y no entro, el insistió a que la meta, y apenas lo logré y ahí la chupé no muy bien porque mi lengua no encontraba espacio para moverse dentro de mi boca, él flexionó sus rodillas y me aprisionó mi cabeza con sus piernas y me mantuvo chupando su verga como media hora, al mismo tiempo el, habia sacado su cabeza por mis entrepiernas lo suficiente para alcanzar mis nalgas con su lengua y me lamía todo el canal entre mis nalgas, me mordía y metia su suave lengua en mi orificio, yo gemia y deliraba en voz alta casi a gritos, despues de estar ambos al punto máximo del extasis dijo que queria poseerme y culearme de la forma que vió hacerlo con el perro cuando el me descubrió, yo me puse de rodillas y puse mis manos a la cama y quedé de cuatro patas, me hizo abrir totalmente mis piernas lo más que podía y quedé con mis nalgas bien abiertas tanto que mi orificio estaba clamando un macho, me hizo levantar mi cabeza lo mas que podía con lo que también automaticamente levantaba mis caderas, me puso vaselina líquida y se acomodó entre mis piernas tan pegado a mi que sentía en la puerta de mi orificio los pelos de su pelvis y su verga metida en mi entrepierna, colocó su verga en la puerta de mi orificio, me sujetó de los costados de mis caderas con sus poderosas manos y violentamente me penetró, era tan gruesa su verga que grité de dolor y veloz me separé, le dije que esperara un poco, pero él no hizo caso y me penetró de nuevo y lo hizo más violentamente para hacerme saber, según dijo despues, que el era mi macho, jalandome de mis cadera hacia el con sus manos, puso su cara encima de mi espalda y con su barbilla me empujaba hacia abajo obligandome de ese modo a subir mis nalgas y al mismo tiempo me lamia y aveces me mordia mi espalda, hasta que terminó de llenarme con su caliente y deliciosa leche y los dos caimos agotados, yo en la cama y el sobre mi, satisfechos, yo muy feliz de haberlo hecho dichoso, asi quedámos dormidos hasta muy tarde de la mañana del domingo, se levantó no sin antes hacerme el amor otras veces más, yo quedé más que satisfecho, me puse el polerón y me fui a mi cuarto, en la tarde me llamó y me dió a conocer lo que habia planeado, dijo que yo podia dormir todos los días con él, venir por las noches desnudo, solo vestido con mi polerón y retirarme en la mañana temprano a las 6 nuevamente a mi cuarto, y como notó que él no iba a satisfacerme plenamente, por que sintió que yo era insaciable por lo joven que era, dijo que una vez a la semana dejariamos entrar a los dos perros para que hagan el amor conmigo acto que el observaría y me colaboraria además de que simultaneamente al momento de que el perro me estuviera culeando yo debería estar chupando la verga de el, es decir recibiría por los dos lados, eso seria todos los días miercoles, y que yo sería su auxiliar en el negocio que el dirigía, yo sin pensarlo dos veces acepte y desde ese momento fui el hombre más feliz del mundo, ya que el era mi macho y yo era y sería su hembra, es decir yo le daría el lugar donde el podia satisfacer su deseos sexuales, lo fui durante mas de 6 años en que me gradué de la universidad y tuve que irme a mi ciudad, esa vez fui muy feliz ya que era lo que me estaba faltando dentro de mi, y desde esa vez lo soy porque cuando lo deseo me entregó a mis amigos que no me faltan desde esas veces en que definitivamente establecí mi orientación sexual al servicio de los machos por los que moriria por tenerlos y servirlos para que satisfagan en mi sus instintos sexuales reprimidos y porque como dice la experiencia quién no siente necesidad de trabajar, de sexo y no tiene incertidumbre algo le está faltando no es normal.
VelvetBoy