Mientras la zorra se quitaba el estropicio, fui al cuarto donde dormía el servicio y buscando un uniforme de criada, abrí el armario. Había varios modelos, algunos más formales que otros, pero como no encontré nada de mi gusto, cogí uno al azar y con unas tijeras corté lo que le sobraba.
Relato
Con El Sello De Placer y Morbo…
--¿Qué has hecho? -volví a preguntar.
--Te he echado un laxante. -Contestó llorando.
--Comételo. -Ordené nuevamente. Esta vez, sin dejar de sollozar se metió un trozo en la boca.
--Todo, ¡Que no quede nada en el plato!
Sabiendo que si no lo hacía le iba a ir como en feria, se lo acabó sin rechistar. Al terminar me pidió permiso para irse a su cuarto, pero no la dejé diciendo.
--No, bonita. Si te vas, iras al baño a vomitar y lo que quiero es que te haga efecto.
Tardó 5 minutos en hacerlo, los 5 minutos más duros de su vida ya que como si fuera un condenado a muerte, tuvo que estar sentada mientras su estómago digería el laxante. Al sentir que se venía por la pata abajo, me rogó que la dejara ir al baño, ni siquiera tuve que negarme porque como si fuera una explosión, por su esfínter se vació totalmente, manchando de mierda sus piernas, la silla y la alfombra.
--Quítate la ropa y limpia lo que has manchado.
--¡¿Aquí?! -preguntó asustada ante la perspectiva de tener que hacerlo en mi presencia.
--No, en el baño. -Y actuando con una caballerosidad que no se esperaba, comenté. --Vete que ya te llevo yo lo que debes ponerte.
Mientras la zorra se quitaba el estropicio, fui al cuarto donde dormía el servicio y buscando un uniforme de criada, abrí el armario. Había varios modelos, algunos más formales que otros, pero como no encontré nada de mi gusto, cogí uno al azar y con unas tijeras corté lo que le sobraba.
--Así está bien. -Me dije al ver mi obra y tocando la puerta del baño donde se había refugiado, se lo entregué. La rubia perdió los colores aún mas, palideció al comprobar lo que le había hecho entrega por la puerta entreabierta:
--¡Cabrón! -alcancé a oír antes de que la cerrara.
Muerto de risa, me senté a comerme el sándwich mientras ella se cambiaba. Fue una espera corta pero el resultado resultó mejor de lo que me esperaba. Le quedaba estupendamente el uniforme, la poca tela que dejé en la falda no podía más que esconder una parte de sus nalgas, dejando al aire todas sus piernas y el pronunciado escote hacía resaltar la rotundidad de sus formas. Pero fue al agacharse a limpiar la alfombra cuando caí en la cuenta de que al tenerlo embarrado de mierda se había quitado el tanga. Fijando mi mirada en ella, descubrí que lucía un sexo lampiño, sin rastro de vello púbico y que, gracias a esos cuidados, se mostraba glorioso junto con un rosado agujero entre sus nalgas. No me pude aguantar y acariciando su maltratada piel, le pregunte.
--¿Te duele?
Ella reaccionó a mis caricias poniéndose tensa, pero sin retirarse siguió con su labor. Su actitud sumisa me envalentonó y con la yema de mis dedos, empecé a jugar cerca de sus labios. Ella se dejaba hacer y yo totalmente excitado lo hacía. Sus piernas se entreabrieron para facilitar mis maniobras y bruscamente le introduje dos dedos en su sexo. La que hasta hace unos minutos creía una mojigata estaba disfrutando. Su cueva manaba flujo mientras su dueña se retorcía buscando su placer. Mi pene, ya me pedía acción, cuando ella se dio la vuelta diciendo.
--Si me acuesto contigo, ¿Me devuelves mis tarjetas?
--No, pero te liberaría de las labores en la casa.
--Con eso basta. -Respondió y abriéndome la bragueta, liberó mi extensión de su encierro. --Cielos. -Exclamo al ver mi polla.
Mofándome de ella, me senté nuevamente en la silla y abriendo las piernas facilité su labor. Se acercó a mí y cuando ya se había puesto de rodillas, en su mirada descubrí a la puta que tenía dentro aún antes de sentir como su boca engullía mi glande. Era una verdadera experta. A pesar del tamaño de mi polla lo hacía muy bien. Su lengua se entretuvo un instante divirtiéndose con el orificio de mi glande antes de lanzarse como una poseída a chupar y morder mi capullo mientras sus manos me acariciaban los testículos. Mi reacción no se hizo esperar y alzándola de los brazos, la senté en mis piernas dejando que fuera ella quien se empalara gustosa.
--¡¡¡Ohhhhhhhhhhhhhhh Diossssssssssssss!!! -A pesar del tamaño su cueva me recibió fácilmente. --¡¡¡Que grande haaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!!!…
La muy zorra la aguantaba bien su concha estaba muy apretadita húmeda y caliente, estaba totalmente lubricada por la excitación que sentía en su interior. Pero fue cuando llamándola.
--¡Vamos puta muévete! -Ordene.
La orden que le di de que se moviera la momento en que se la di se volvió loca, pidiéndome que la insultar mientras sus caderas se movían rítmicamente. En sintonía, sus músculos interiores se contrajeron de forma que parecía que me estaba ordeñando. Ya sobrecalentado desgarré su vestido descubriendo unos magníficos pechos, cuyos pezones me miraban inhiestos deseando ser besados.
--¡VENGAAAA QUE YA ESTA ENTRANDO!
Cruelmente tomé posesión de ellos, mordiéndolos hasta hacerle daño mientras que con un azote la obligaba a acelerar sus movimientos.
--Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh Diosssssssssssss. Haaaaaaaaaaaaaa, Mmnnn, Ah, ahhhh, Mmmmnnn, ah, haaaaa, Mmmnnn, ha, ha, ha, ha, haaaaaa… Mmnn, Mmnn, Mmmnnnn, haaa, haaaa, haaa, Mnn, Mnnnn, Mmnnnnn, ha, ha, ha hay, hay hayyyyyy ¡¡¡Por favor!!! ¡¡¡Por favor!!! Por favor, Por favor… qué divino, qué divino ¡Uy! ¡Así, asi, asi, asi! ¡¡Me voy a veniiiir!! haaaaaaaa… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… ohhhhhhhhh uhmmmm ahhhhhhhhhhhhh ¡No puedo más! Haaa, haaaa Mmmmnnnnn ya haaaaaay… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… Mmmmnn, ho, ho, ho, haaa Mmm ha… Haaaaaay, ha, hay, ha, hay, haa, ha, ha, haaaa, ¡No aguanto más! Ho, ho, ho, ho, ho, ho, Mmmmnnnnn, Mmmmnnn, Mmnmnnn, Mmmmnnnnn, Mmmmnnnnn… Paraaaaaa, haaaaaay, haaaa, paraaaaaaa, huusssssss… para que me orinoooo, husssssssssss. Ayyy… nooo… ahhhhhhhhhhh… Haaaaaaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaaaaaaaa, ha, ha, Haaaaaaaaay... Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaa…. haaaaaa ha, ha… haa, ha, ha… Plac, Plac, Plac… Sigueeeee, ha, ha, ha, ha, haaaaaay, Mmmmnnnnn… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… Ahhhh ohhh, haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay…
--¿Te gusta, putita? -dije en su oído.
Su rebeldía había desaparecido, todo en ella me pertenecía ahora. Su sexo era todo líquido y su respiración entrecortada presagiaba su placer.
--Haaaaaaaaaaaaaaaay…. Ahhhh, Haaaaaaaa… ohhhhhhhhh, Uhmmmm, ahhhhhhhhhhhhh Haaa, haaaa Mmmmnnnnn, haaaaaay… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… Mmmmnn, ho, ho, ho, haaa Mmm ha… Haaaa, haaaaaaaaa, Haaaaaaaaay… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… haaaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, para ha, ha, Haaaaaaaaaaaa, paraaaaaaa… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… haaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, ahhhhhhhh hufffffffff Mmmmnn, Mmnnn, haaaaaaaaaaaaaaaay… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… ohhhhhhhhh, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaa… ohhhhhhhhh Uhmmmm, ahhhhhhhhhhhhh… Haaa, haaaa, Mmmmnnnnn, haaaah, haaaaaay… Plac, Plac, Plac, Plac…Mmmmnn, ho, ho, ho, ha… Haaaa, haaaaaaaaa, Haaaaaaaaay… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… haaaaaa, ahhhhhhhh, hufffffffff… Plac, Plac, Plac, Plac… Mmmmnn, Mmnnn, haaaaaaaaaaaaaaaay… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, PPlac, Plac… ohhhhhhhhh, haaaaa, ha, haaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaay… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… Uffff, ha, ha, , Mmmmnnnnn, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaaaa…
--No me has contestado si te gusta. -Insistí mientras mis dedos pellizcaban cruelmente uno de sus pezones.
--¡Me encanta! -Contestó. --¡Me encanta! ¡Me encanta! ¡Me encanta Muchooooooooo!
Satisfecho por su respuesta, la premié con una tanda de azotes en el trasero mientras ella no dejaba de gritar de dolor y excitación.
--Plaz, Plaz, Plaz, Plaz, Plaz, Plaz, Plaz, Plaz, Plaz, Plazzzzzzzzzzzzzzzzzz…
--Haaaay, hay, hay, hay… Haaaaaaay, hay, haaaaaay, hay, hay, hay, hay… Haaaaay, hay, haaaay, , hay, haaaaaay, hay… haaaay, hay, hay, haaaaaaay, hay, hay, haaaay, hay, hay, haaaay, hay, haaaaay, hay, hay, hay, haaaaay… -Pero fue cuando le susurré al oído.
--Esta noche te voy a romper ese culito que tienes putita.
En el momento en que sin poder evitar que brutalmente y culebreando por mi cuerpo, esa pija se corriera a manos de su ahora peor enemigo.
--¡¡¡¡Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!!!!
Todavía con mi pene erecto, la levanté de mis rodillas y tirando los platos de la mesa, la puse dándome la espalda. Tenía unas nalgas poderosas, duras por su juventud y su vida atlética, enrojecidas por el maltrato sufrido. Solo podía pensar en la forma que me había tratado, en cómo me habían humillado su hermana y ella con esa broma cruel. Tenía que hacerla ver quién era el jefe y cogiendo la aceitera, vertí una buena cantidad sobre el canalillo que formaba la unión de sus dos cachetes.
--¡No! ¡Por favor! ¡Nunca lo he hecho! -sollozó al sentir como un dedo se introducía en su intacto agujero. -Hoooooooh ¡Dios! -gimió desesperada al notar como un segundo se unía en la tortura. --No, no, no, hooooo, husffff, Ummmnn… -Y finalmente cuando de un solo embiste, la penetré brutalmente, me gritó que la sacara que la estaba partiendo por la mitad.
--¡Noooooooooooooooooooooooooo! Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay ¡Diosssssssssssss! haaaaaaaaaaaaaaaay ¡Diossssssssssss!
Vano intento, toda mi extensión ya estaba en su interior y no pensaba parar. Con lágrimas en los ojos, tuvo que soportar que me empezara a mover.
--¡¡Ayyyy!! ¡¡Pará, pará despacio!! ¡¡Ayyyyy!! ¡¡¡Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay Diossssssssss!!! ¡Nooooo!, hoooo, hoooooooo… ¡No seas asiiii! ¡¡No seas bruto!!
Siguió berreando cuando tomando sus pechos como asa comencé a cabalgarla. Lejos de compadecerme, su actitud me estimulaba.
--¡¡AAAAAAAAAAAhhhhhhhhhhhhhh, me duele, es muy grande, despacio por favor!!
Me excitaba la idea de estar follándome a la hija pequeña de mi jefe, pero más el saber que tenía seis meses para usarla a mi antojo.
--¡Nooooooooooo! ¡¡Aaaahhhhgggggggg, sacala cabrón!! ¡Duele! ¡Duele! ¡Duele! ¡Sácalo! ¡Sácalo! ¡Sácalo! ¡Dios sacalooooooo!
Al sentir como mi propio orgasmo se aproximaba, incrementé la velocidad de mis penetraciones e inundando todo su intestino, eyaculé dentro de ella.
--¡Ayyyyyyyyy!… ¡Me duele! ¡¡¡Paraaaaaa!!! Ayyyyyyyyyyyy… Aahhh…Huuuu… Lucasssss me estas Aahhh… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… partiendo en Aahhh… para no tan duro… se más suave haaaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaa Diosss…, espera Mmm… ya no aguanto más Aahhh… Mmmmm… haaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaa… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… Me duele, sácala. -Decía Natalia. --Papi no ya no ahh… ahh… ahh… en serio sácala que me partes ahh… Mmmmnnnnn… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… ahh… a la mitad… haaa, haaaa, haaaa, haaaa, haaaa, haaaaa… no aguanto no aguanto. Noooo, Noooo, Noooo, sácala, sácala, sácala, DIOS NOOO SÁCALAAAAAAA… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… Haaaaaaaay, ha, ha, haaaaaaaaaaaaaa… Haaaaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaa, haaaaaaay… Haaaaaaaay…
--Mnnnnnnnnn, ha, ha, ha, ha, Mmmmnnnnn, ha, ha, ha, Mmnnnnn, ha, ha, Mmnnnn, ha, Mmmmm, ha, ha, ha, haaaaaa… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… haaaaaaaa, ha, ha, Mnnnnnnnnn, ha, ha, ha, Mmmmnnnnn, ha, ha, ha, Mmnnnnn, ha, Mmnnnn, Mmmmm, ha, ha, Mmmmm, ho, ho, ho, ho, haaa Mmm haaaaaaa… haaaaaa, haaaaaa… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaa… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… ha, ha, ha, ha, ha… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… haaaa, haaaaaay… Mmmmnn, ho, ho, ho, haaa Mmm ha… Haaaa, haaaaaaaaa, Haaaaaaaaay… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… haaaaaaaa, ha, ha, ha, ahhhhhhhh hufff, Mmmmnn, Mmnnn, haaaaaaaaaaaaay… ohhhhhhhhh, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaay… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac…Haaaaaaaay… Mmmmnnnnnnnn, ha, ha, ha, Mmmmnnnnn, ha, ha, ha, Mmnnnnn, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Mmnnnn, ha, ha, ha, Mmmmm, ha, ha, ha, ha… Plac, Plac… ha… ha, ha, ha, Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay…
Mis gemidos de placer y sus gritos de dolor se unieron en una sinfonía perfecta que anticipaba el trato que iba a recibir. Al sacar mi miembro, mi semen y su sangre recorrieron sus pantorrillas.
--Dile a tu hermana que quiero que me lleve el desayuno a la cama, me levanto a las ocho de la mañana. -Ordené mientras salía del comedor, dejándola a ella llorando desplomada sobre la mesa.
CONTINUARÁ…