Tú estas excitado con solo jugar contigo y parece firme dice, tocando mi miembro el que al sentirse apretado por manos femeninas crece aún más, su glande sale al aire con su esplendorosa cabezota endurecida y cubierta de venas que lo deforman y lo hacen ver mas grande aun, me mira y me dice tú eres un muchachito, un bebé, mi nene, y lo apretó más fuerte,…, es duro, firme, tieso, rudo… esta ardiente… me gustaría sentirlo en mi vientre, pero…
Relato
La señora Minerva es una mujer mayor de 32 años, casada tres hijos de 11, 8 y 5 años, quien colabora en casa en aseo y el ornato de esta, es una mujer de baja estatura, delgada, aunque sus senos son destacados, muy cariñosa y muy amable, dice que necesita trabajar para pagar sus deudas a lo menos un par de años… llego a casa cuando mi madre comenzó a colaborar en los negocios de mi padre y ella se encarga de la caja y pagos a deudores y proveedores de las mercaderías en venta. De estos hace seis meses.
Este fin de semanas he estado enfermo y mi madre me deja en cama para que me mejore bien de mis catarros y fiebres…, a la llegada de Minerva me encarga a esta diciéndole… trate bien al niño que ha estado muy enfermo y necesita recuperarse y para ello debemos darle sus antojos y caprichos.
A media mañana ella se acerca a tratar de asearme mi pieza…, me acaricia y me molesta mientras estaba tratándome de dormir, le sigo el juego y la atrapo cayendo ella sobre mi cuerpo, al sentir ese par de senos apretándome mi pecho exacerbo excitando mi pene quien responde elevándose y formando en mi pantaloncito short de mi pijama formando una carpa de circo, ella sigue molestándome y me levanta las tapas y mira ese toldo, sorprendida me dice…, ¿es por mi?, por que te contaré que busco aparearme con mi marido desde hace tres noches y nada a sucedido con ese muñeco que es mi marido…, tú estas excitado con solo jugar contigo y parece firme dice tocándolo, mi miembro al sentirse apretado por manos femeninas crece aún más, su glande sale al aire con su esplendorosa cabezota endurecida y cubierta de venas que lo deforman y lo hacen ver mas grande aun, me mira y me dice tú eres un muchachito, un bebé, mi nene, y lo apretó más fuerte,…, es duro, firme, tieso, rudo… esta ardiente… me gustaría sentirlo en mi vientre, pero…pero, pero que le digo yo quiero metértelo en tu cuerpo.
Me mira diciéndome y tu madre me echara del trabajo…, no tiene por que saberlo estamos solos en casa, me sigue mirando y diciéndome mi marido me tiene caliente desde hace tres días que lo busco y el juerguista me hace esperar, estoy que atiborrada por un descargo…, se recuesta en mi cama con sus vestimentas recogidas sobre sus muslos, suavemente le saco el calzón y ni se opone…, solo respira como un caballo en plena carrera, bufando y cerrando los ojos comienza a mover su cabeza de lado a lado, levantando sus caderas y moviéndolas en un ocho perfecto, mas me excita ya no aguanto y montándome sobre ella sin short trato de penetra con mi pene no tengo práctica y le erré, ella lo toma y lo guía a su vagina… como se estremece cuando este comienza a penetrarla, me abraza y suspira mas bien resuella…
Miro su cara demacrada ante la pasión, como vibro y gimió satisfecha de sentirse penetrada y apreciaba como mi grueso pene entraba y salía de su matriz, diez minutos y estaba siseando solicitándome mas, dame mas, mi nene dame tu semen, a los minutos posteriores gimoteaba y llorisqueaba jadeante por sentir inundada su matriz por mis ríos de semen…, cuando estos comenzaron a mojar sus entrañas se entregó a un delirante orgasmo que mordía y desgarraba la almohada desesperada gritaba y gemía, mi nene me decía despacio, despacio, oh que fuerte eres… se revolcaba ardorosa por sus contracciones sensuales al llegar a una entrega total de su cuerpo a este macho, ¡ah! Gemía y lloriqueaba saciándose de sus anhelos vaginales y hormonales. Cae luego en un sopor glorioso y solo musita me quedaría contigo toda la mañana, Agotado caí sobre mi cama y cuando ella sale a lavarse me duermo…, desperté horas después, salí en busca de Minerva y esta me recibe en la cocina diciéndome agotado mi nene…, luego me dice dime la verdad ¿soy tu primera mujer?, la miro y respondo…, sí eres mi primera mujer, ella gozosa y amorosa me abraza fuertemente excitando nuevamente a mi pene, este no anda con miramiento y mientras la atraco contra la mesa de la cocina levanto sus ropas y como había bajado con la bata, pero sin pantalón pijama mi pene rápidamente busco solo su vagina y encaletada en ella bruscamente la penetra haciéndola gritar de pasión, dolor y gusto doblada casi partiéndose su espalda recibía las duras arremetidas de este joven, su nene como decía ella de apenas 14 años… Mientras la mesa casi se desarmaba con estas duras y fuertes arremetidas contra su cuerpo.
Se lava y pronto empiezan a llegar la familia almorzamos y por la tarde comienzan a irse a sus obligaciones.
Minerva está en la cocina ordenándola y al salir todos la atrapo entre mis brazos ansioso por poseerla y le digo todos se fueron a cumplir sus obligaciones tú debes cumplir la tuya de ser mi mujer… la arrastro por que no quería ir a mi dormitorio y en mi cama ambos nos abrazamos desesperadamente sin mayores palabras comenzamos a recorrer nuestros cuerpos con nuestras manos, sentía el calor de sus dedos recorriendo mi helado cuerpo, a su vez mis mazos insolentes habían sacado sus senos al aire y los lamía con mi lengua y succionaba sus pezones duros por los deseos de ser aprisionados. En la cama donde uno desnuda al otro, desnudos ansiosos de fogosidad nos apareamos.
Como me llenas, esto debe ser lo mas parecido a estar empalada por un burro, me dice tras unos momentos intentando asimilar el grosor de mi glande grueso y deforme, como siendo un chico puedes tener este grueso miembro reclama gozosa moviendo sus caderas midiendo mi pene en su matriz
Mi nene me dice, esto no esta bien soy una madura mujer para ti, pero que la había provocado tanto cuando veía mi poderosa arma, que ahora la iba a disfrutar al máximo, de nuevo se ubica bajo a mi cuerpo, mi miembro, esta vez si entro un buen trozo dentro de su vagina, era magnifico, ese calor tan suave, pero duro poco, ya que en segundos estaba otra vez disfrutando de sus extravagantes convulsiones y agitaciones durante media hora, le metí dedos en su maravilloso culo, pero nada mas me dice que por ahí ni me lo pensara, que de ninguna forma ya que su marido se lo mete por ahí, pero es la mitad de tu pene tú me destrozarías mi culo. La tenía con sus piernas sobre mis hombros mientras la clavaba y abrazada a mi cuello gritándome y llorando de felicidad y dolor al tener mi miembro bombeando su deliciosa vagina. Al fin vacié mis leches en ella inundándole sus entrañas al tiempo que ella se contraía con los espasmos de sus orgasmos. Como gozábamos, ese día ella se entrega y sabe que diariamente desde ahora sería penetrada por su nene, su nuevo macho dueño de sus emociones vaginales y carnales, no la dejaría irse a casa diariamente sin que ella no aplacara sus excitaciones hormonales.
Transcurren dos meses y Minerva casi a diario recibe su porción de mi semen en sus entrañas, en las tardes que estamos solos ella sin que se lo solicite después de almuerzo sube a mi cama y en ella es abrazada, besada, sufre las arremetidas contra sus ancas, el placer de sentir a este macho derramar sus leches en sus entrañas, Minerva es feliz entregándose a su nene y semental, claro que paga su falta de resguardo a las poderosas arremetidas de este joven chico quien la preña y ella queda embarazada de su nuevo semental, es feliz su nene le ha prodigado la dicha de ser mamá nuevamente.
Este acontecimiento la une más a su nuevo amo, y resguardándose que nadie de la familia se entere es la amante fiel de su nene a quien protege y entrega su cuerpo diariamente.
Los días transcurren y Minerva es feliz carnalmente la satisfacen a diario y su nene Leo, a sus 14 años, diariamente vacía sus semen en ella saciándose y no mirando otras mujeres. Era su macho…
Fui el tierno, amoroso, afectuoso y entusiasta semental de Minerva quien no había tarde que no se llenara de gozo y gritaba a los vientos su placer de ser penetrada por mi pene. Pero llegó el momento de ir a la clínica y parir ese adúltero hijo y ella piensa quien se queda en esa casa y que no le aprese su nene, de quien estaba ella totalmente prendida… y no se lo devuelva después de estos dos meses de separación, eureka dice su cuñada, la hermana de su marido quien tenía serios problemas con su marido. Su salvación Violeta.
Va donde su cuñada Violeta, vecina del barrio y le relata sus correrías, le cuenta su vida en esta casa y dice la verdad de su retoño aún en sus entrañas…, esta no le cree al principio y luego se excita con los comentarios de su cuñada y mas aún cuando ella lleva ya tres meses sin copular… al invitarla Minerva para el día siguiente ella acepta.
Al día siguiente Minerva apenas salen los de casa quedándose a solas con Leo, llama a su cuñada amiga y futura amante de su nene Leo y… “este es otro relato”.
Todo empezó en una charla....hasta que Carla me convirtió en Un Marido Dominado, Sumiso y Cornudo
Relato erótico enviado por domo54 el 16 de January de 2009 a las 18:15:48 - Relato porno leído 88076 veces
Si te ha gustado Sra. Minerva, quien colabora en casa en aseo y el ornato. vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Sra. Minerva, quien colabora en casa en aseo y el ornato..
learcu
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:02) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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