TE TENGO MIEDO, PERO TAMBIÉN TE TENGO GANAS (¿Quien domina a Quien?)

Desperté pasado el medio dia de nuevo, con esa sensación de plenitud y alegría que ya se estaban haciendo comunes en mi vida cotidiana, de nuevo había faltado al trabajo y afuera en la calle solo se escuchaba las risas de los vagos y la música a todo volumen.
_Ya la despertaron estos cabrones, me dice la sirvienta sonriéndome y sacándome de mis pensamientos con una tasa de café en sus manos….¿perdón?....digo, que pinches vagos sin quehacer, ahí están todos los dias sin hacer nada, pero el que da mas miedo es el Hermilo ¿ya lo vio?
Mis ojos se posan en el, sentado justo en la esquina, apoyado en sus patas traseras, mirándome fijamente traspasando la cortina con su mirada sosteniendo la mia
¿ya lo vio?......si..si, disculpa.. le digo, …….pues…. A mi no se me hace tan fiero, le digo esbozando una leve sonrisa detrás de la taza de café que tengo en los labios, además, tu convives a diario con el, le digo sorbiendo mi café y haciéndole notar que su hijo es el dueño del perro….si supiera… je je je me dice en un tono de misterio…_fíjese bien maestra, me dice, evitando que le cuestione, cada que pasa una mujer se le queda viendo muy morbosamente ¿no? Como si supiera que hacer, no sé, me da miedo je je je
No había contemplado ese detalle, en efecto, cada que de vez en vez pasaba alguna chica su mirada se perdía en ella ladrándole o siguiéndola para olfatearla produciendo la risa de sus amigotes y el nerviosismo o miedo de ellas, eso no me agradó tanto, una especie de angustia y coraje empezó a correrme por las venas ¿celos?,
El dia transcurrió sin mayores problemas, sin embargo, no lograba separar los sentimientos entrecruzados en mi mente, sentía coraje y desesperación, algo que no había sentido hasta ese momento, decidida, llamé a mi secretaria escolar con la finalidad de que me asesorara en mi nuevo cambio de imagen, juntas compramos ropa entallada, y ajustada que hiciera lucir mi cuerpo perfecto, faldas cortas, rectas, minivestidos, leggins, tangas, zapatillas, botas etc. Con cada prueba que hacia de ropa, mas me convencía el echo de cambiar desde mi forma de ser hasta de vestir, pues me hacían sentir plena en todo sentido,
Al otro dia después de ducharme me coloque, por primera vez una tanga, era de color negro y de encaje, la sensación no era tan cómoda como creía, mas bien era incómoda, si embargo no tardé en acostumbrarme, pues divida a la perfección mis redondas y perfectas nalgas, separándolas simétricamente, me coloqué un brasier negro, semi transparente y lisito, como era a media copa, de igual forma separaba y levantaba un poco mas mi desafiante busto, después, fui al closet y saque un traje sastre azul marino; la falda me quedaba arriba del muslo como una funda, embarrada a mi cuerpo perfectamente, la blusa blanca del traje era algo trasparente sin mangas, al final unas zapatilla negras altísimas, sin medias, me maquille perfectamente y me coloqué un abrigo para salir asi al trabajo, obviamente ese dia fui la sensación de los padres y maestros, de vez en vez acudía al sanitario para retocarme y decirme a mi misma “que bien te ves, eres toda una muñeca” a través de mis profundos ojos azules, en fin, a mi regreso, no metí directamente mi auto a la cochera, si no, que lo estacioné en la esquina, como era de esperarse, todos voltearon a verme dejando lo que estaban haciendo, encaminándome a la casa moviéndome al ritmo de mis pasos, les lancé una ligera sonrisita, todos me saludaron de forma respetuosa, después de todo, era la directora de su escuela, yo les contestaba el saludo, sonriendo coquetamente en medio de esa expectativa morbosa de saber que estaba sintiendo Hermilo en ese momento, y es que en realidad me veía fenomenal, mi cuerpo estético y armonioso de medidas perfectas, mi cabellera rubia ligeramente rizada y mi piel blanca hacia hervir el ambiente y si a eso le sumamos que mis pezones se me notaban por encima del bra y la blusa uffff.
La sirvienta que no es mas que la mamá de mi vecino ya se había ido, asi que solo fue cuestión de unos minutos para sentir a Hermilo detrás de mi, su presencia me impactaba me hacia estremecer, su aroma invadía la habitación mi piel se me erizó al sentir su húmeda nariz recorriendo mis muslos, me imaginaba el espectáculo que le estaba dando desde su posición, incliné un poco el cuerpo para que pudiera mirar un poco mas, de reojo lo veía disfrutar del espectáculo que le estaba ofreciendo, su rostro esbozaba una pequeña sonrisa entre infantil y lujuriosa, movía su cola con nerviosismo, señal de que estaba preparado para copular a su hembra, sin embargo, cuando se levantó sobre sus patas traseras para colocarse sobre mi espalda con las delanteras, con autoridad me retiré de el _¡no! Le dije, el me seguía por todos lados haciendo pequeños gemidos lastimeros sin embargo a cada ocasión que intentaba acercarse lo retiraba con un ¡quítate! ¡lárgate! O un ¡déjame! El insistía sin parar, sin embargo, yo quería hacerle ver mi molestia a través de mi autoridad como especie superior, después de todo, no era mas que un perro, pensaba para mis adentros, decidida a demostrarle que no estaba dispuesta a seguir con esto, tomé un sartén de la cocina y como pude lo corrí de la casa, el se alejó furioso ladrando y gruñendo desquitándose con todo lo que encontraba a su paso.
Pasaron dos días y no supe de el, es lo mejor, pensaba, no era correcto o algo normal lo que me estaba sucediendo, tenia que enfocarme a mi trabajo y atender esos desmayos repentinos que tenia en cada ocasión que llegaba al orgasmo, si bien es cierto, nunca antes había experimentado algo similar, no se me hacia algo normal que me sucediera, asi que tuve que realizarme unos análisis y estudios a fondo solo para corroborar uno de mis mas lejanos temores ¡estaba embarazada! Obvio que no de Hermilo, si no que los tiempos coincidían con mi ultimo contacto con mi ex marido, ya que un dia después se había ido de la casa, estaba a punto de cumplir los tres meses de embarazo, el ultimo fornicando con Milo, para mi tranquilidad, todo estaba bien, sin problemas, pasaron dos días mas y solo por curiosidad le pregunté a mi sirvienta por Milo
_quien sabe donde ande, ¡mejor que se largue!. _¿porque le tienes tanto coraje?, le pregunto,
es tanta mi insistencia que al fin logré sacarle la verdad,
resulta que el perro en un inicio era de los dueños de la casa, un dia al regresar de unas vacaciones en pareja, descubrieron a Hermilo copulando a su única hija en la recamara de ella, ¡estaban abotonados! Me cuenta la sirvienta con sorpresa, el papá furioso empezó a golpearlo con un bate de tal forma que le sacó el ojo izquierdo, el perro reaccionó con furia desprendiéndose de la chica, causándole una fuerte hemorragia vaginal lanzándosele al brazo a su dueño casi desprendiéndoselo, tuvieron que llamar a los vecinos para que intervinieran, al final la chica murió desangrada y el papá perdió el brazo por las fuertes heridas.
Todo era sorprendente, mientras ella me contaba la terrorífica historia, no dejaba de pensar en los momentos que había pasado con el, ¿y si me hubiera atacado? … la situación estaba cambiando ahora, un extraño temor empezó a invadirme ya que no podía creer lo que me estaban contando y menos al saber que la chica era mas o menos parecida a mi, posiblemente el perro me relacionaba con su antigua hembra, en definitiva, esto tenia que terminar, por mi bien y el de mi hijo, al otro dia solicité mi cambio de escuela de nuevo, encerrándome por completo, obligando a mi sirvienta a irse ya de noche prácticamente, mi seguridad se había convertido en miedo y no quería quedarme sola,
Había pasado una semana completa, como era fin de mes, ese dia tuvimos reunión con los profesores y los alumnos no habían asistido, al parecer todo había vuelto a la calma, o al menos eso pensaba, la reunión había terminado, justo cuando recogía mis cosas para salir un potente ladrido retumbó por cada una de las paredes del plantel, después otro y otro, el miedo empezó a apoderarse de mi convirtiéndose casi en terror al mirar por las ventanas de la dirección a Hermilo entrando con autoridad al plantel ya que la puerta estaba abierta, abalanzándose sobre el pobre conserje buscándome con el olfato, los compañeros trataron de ahuyentarlo pero fue inútil terminaron saliendo apresuradamente mientras el conserje batallaba con el, haciendo acopio del poco valor que tuve en ese momento, abrí la puerta de la dirección y me asomé, su mirada lujuriosa casi humana de inmediato se clavó en mi, mis piernas temblaron casi al punto de desfallecer al verlo dirigirse a mi gruñendo, retrocedí sobre mis pasos mientras el avanzaba con firmeza sosteniendo nuestras miradas,
ahí estábamos parados en medio del salón, mis pezones erectos por el miedo, mi piel chinita, mientras sus gruñidos aumentaban de tono, pensando que era el fin, cerré los ojos esperando lo peor y así fue, sentí como se abalanzó sobre mi con mucha furia, comenzando a desgarrar mi blusa, yo gritaba aterrada pidiendo auxilio, pensé que de verdad me estaba atacando, pero no, el solo desgarraba mis ropas con furia, una furia ciega, sin causarme daño alguno, asi que deje de gritar y separándolo con ternura y sumisión empecé a quitarme lo poco que me había dejado de mi ropa hecha girones aprovechando para cerrar la puerta con llave, la realidad era que tenía mucho miedo pero mi cuerpo me exigía sus caricias y las ganas de estar con el,
Completamente sometida y dominada por mi macho, me coloqué a 4 en el frio piso de mi dirección, en ese momento ya no era la directora humana, déspota y autoritaria que tenia todo bajo control, Hermilo quería hacer saber a todos que no era mas que una simple perra sometida a los deseos y exigencias de mi macho, en ese momento sentí su lengua muy grande invadiendo desde mi clítoris hasta el ano, Su lengua era tan fuerte que abrió mis nalgas y consiguió lamer mi ano sin problema ohhhhh, uhhhhhhhh,, cada vez que lamia, mis piernas temblaban y se levantaban un poco de la fuerza con que lo hacía, mi cuerpo reacciono a sus lamidas empezando a sudar copiosamente, en la posición en que estaba completamente empinada hacia el frente, las gruesas gotas de sudor subían por mi abdomen planito mescladas con la saliva de el, pasando por mis senos para terminar en mi cuello, los jugos de mi vagina lo excitaron aún más y su lamidas fueron más fuertes y rápidas, en unos cuantos segundos estaba embarrada de nuestros líquidos tibiecitos
Mis senos ahora estaban completamente rígidos y tocaban el suelo levemente y en algún momento la saliva que derramaba Milo desde mi vagina por todo mi cuerpo sobrepaso mi cuello, y sentí como se derramaba lentamente por mi mentón hasta que llego a mi boca.
Mi mano se movió instintivamente dirigiendo ese delicioso coctel de fluidos hacia mis labios era un sabor salado pero suave y excitante, recosté mi cara en el suelo sobre una de mis mejillas y con una de mis manos abrí los labios de mi vagina y con la otra acerqué a mi boca más del potente líquido que corría por mi cuerpo, sentía su lengua en mis dedos y clítoris con más velocidad y potencia así que levante aún más mis caderas hasta que su saliva comenzó a correr por mi espalda, me volvía loca esa deliciosa sensación húmeda y cálida recorrer mi espina dorsal, mi amante se separó colocando una pata en mi cadera, volteándome con fuerza de espaldas al piso haciéndome saber sus intenciones de querer copular como humano. Sus poderosas patas delanteras se colocaron a un costado de mis brazos mi mirada se cruzó con la de el, por algunos segundos nos miramos fijamente quizá tratando de adivinar mutuamente nuestros pensamientos, nerviosa aun tomé sus patas con mis manos recostando mi cabeza en el piso, el intuyó que estaba asustada y empezó a tranquilizarme lamiendo lentamente mi cuello, mi cara, posándose en mis labios, su saliva era dulce, muy dulce, abrí mi boca y mi lengua salió gustosa al encuentro de la de el, fundiéndonos en un delicioso e interminable beso de amor en algunos momentos sentía como mi fina y delicada cara estaba entre sus dientes, lo cual el arreglaba separándose de vez en ves, mis brazos de nuevo rodearon su cuello atrayéndolo hacia mi, dejando caer su peludo cuerpo en mi delgado y plano vientre cubriéndome por completo, mis piernas se abrieron en automático correspondiendo a sus cada vez mas fuertes movimientos copulatorios, sin embargo, un momento de lucidez iluminó mi mente, ¿y si me volvía a desmayar? ¿Que sucedería? Tomando la iniciativa empecé a besar sus mejillas, su cuello, la boca se me llenaba de pelos que me quitaba una y otra vez con la mano, asi poco a poco empecé a bajar hasta llegar a la punta húmeda y caliente de su verga, mis labios se entreabrieron aprisionando su miembro, golosa y sedienta comencé a tragar todo lo que pude hasta sentirla en la garganta comenzando una profunda mamada subiendo y bajando la cabeza con rapidez Ummmffff….chuuppp…chuuup…slurrrrp… mi boca estaba llena de pelos, sus pulgas saltaban por mis mejillas Hermilo empezó a cogerme por la boca con fuerza ¡Mmuuhh! ¡Mmuuhh! ¡Mmuuhh! De repente una catarata de leche perruna inundo mi boca obligándome a tragar rápidamente para que no me ahogara desbordándose por la comisura de mis labios llenándome la barbilla, el cuello, el pecho, llegando hasta mi vientre, y mi vagina, mi macho se estaba descargando interminablemente en mi boca ………
Continuara….