Jamas lo planeamos y lo sorprendente es que se dio y lo disfrutamos mucho, somos una pareja grande pero esto sucedio hace aproximadamente diez años.Mi esposa tenia en ese entonces 43 años y yo 48. A los dos nos gusta tomar y esa noche nos encontramos casualmente con un amigo en un bar de samborns a donde habiamos ido a tomarnos un trago y ahi comenzo todo. Les juro que lo aqui relatado es verdad.
Relato
Cuando llegamos al bar nuestro amigo ya estaba ahi y al vernos nos hizo señas agitando la mano, estabamos un poco encandilados pero alcanzamos a verlo y nos fuimos directo a su mesa a saludarlo.
Nos dio gusto verlo y nos dijo que andaba solo, que si queriamos nos quedaramos en su mesa, que se tomaba uno o dos tragos y se hiba. Así lo hicimos y pedimos nosotros de tomar y empesamos a platicar de todo pero muy a gusto al grado que le pedimos que se quedara otro rato mas a lo cual accedio. Seguimos tomando y empezamos a hablar del matrimonio y cuando menos pensamos estabamos estabamos inmersos en el tema del sexo y lo rutinario que resultaba la mayoria de las veces pero que los principios y quien sabe cuantas cosas mas no nos dejaban experimentar cosas nuevas. La cosa es que paso el tiempo y el alcohol hizo su efecto y la plática se ponia mas caliente y me di cuenta que quién mas opinaba era mi esposa y al comentar que seria bueno romper con esa rutina me empece a calentar y deliberadamente le insinuaba que me daba gusto que pensara asi, que ella era joven todabia y que se conservaba muy guapa, cosa que mi amigo afirmaba y en efecto ella es delgada y con muy buen cuerpo, la cosa es que me acerque un poco mas a ella y delante de mi amigo le dije, mi amor te imaginas cuantos hombres podrian tener sexo contigo si tu te lo propusieras, cosa que tomo a broma pero no se disgusto. En una ida al baño por parte de ella, ya medio atarantada, mi amigo la sigue con la vista y en forma directa me dice, "Oye deveras, que buena está, que cogidones le has de dar".Ese comentario me puso más caliente y cuando ella regreso disimuladamente la ponia la mano en la rodilla y poco a poco le subia la falda acariciandole el muslo a tal grado que a ratos se le veia la pantaletita blanca en la parte de su pucha. En una de mis idas al baño le deje deliberadamente la falda arriba y le pedi a mi amigo que corriera un poco hacia ella para que estuviera mas cerca cosa que no tuvo objecion por parte de ella y por supuesto cuando regrese mi amigo sin inmutarse para nada le estaba diciendo algo sobre sus piernas y ella lo escuchaba sonriente pero sin ningun pundonor por tener la falda tan arriba, eso me calento mas y le segui acariciando el muslo entre platica y platica y por supuesto viendo como nuestro amigo volteaba a ver sus piernas hasta que no aguante y le dije:"Que hermosas piernas tiene, verdad" a lo que me contesto: "SIII. Ella se incomodo un poco y se bajo la falda pero yo insistia y de nuevo , cuando menos pensaba se la volvia a subir otra ves pero enseñando mas. Nos fuimos del bar y nuestro amigo obviamente con ganas de seguir con el juego nos invito a tomarnos otro trago en otro lugar y aceptamos pero yo sugerí que mejor compraramos algo y fueramos a un lugar mas discreto para seguir con la charla, mi esposa ya estaba super en onda con el alcohol y accedio y nos fuimos a comprar lo que queriamos y mientras mi amigo entraba a comprar yo le dije a mi esposa que si no le habia molestado el que la acariciara y para mi sorpresa me dijo que no, que al contrario lo habia disfrutado y que se habia calentado, que se la estaba pasando muy bien. Sin mas tome rumbo a un hotel y ahi retomamos el tema de las piernas pero ahora si con toda la falda arriba y acariciando cada quien su pierna y tocando alternadamente su panochita hasta que le quitamos la pantaleta y mi amigo le pego una mamada mientras yo le qitaba la parte de arriba para dejar sus tetas hermosas al descubierto. Hubo de todo, nos mamo la verga a los dos, nos la cogimos los dos, el se enamoro de las tetas a las que no dejo de acariciar toda la noche, nos volvio a mamar la verga, la volteamos de a perrito y se la metimos por atras, fue increible. Despues de esto tuvimos tres reuniones mas extraordinarias y mi amigo se tuvo que ir a vivir a otra ciudad, por supuesto que sto lo seguimos disfrutando con otro amigo porque es imposible vivir una aventura como esta y no seguir. Somos inmensamente felices.
Comencé a notar placer, pues su polla restregándose contra mi clítoris me hizo sentir algún que otro espasmo. Mire otra vez a mi marido. El se la estaba meneando mientras veía como me follaba Ramón. Aquello parecía gustarle. Seguro. Ramón tiene un buen cipote y sabía usarlo como debe ser. Yo levantaba mi culo para que penetrara más a fondo......mientras miraba a mi marido.
Relato erótico enviado por coronelwinston el 16 de March de 2009 a las 17:00:00 - Relato porno leído 131201 veces
Si te ha gustado Trio con mi esposa y un amigo sin premeditarlo. vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Trio con mi esposa y un amigo sin premeditarlo..
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
pitofasil
(4 de January de 2012 a las 05:28) dice:
Oye y lo asen solo con conocidos o no importa conquien sino como ade ser muy cachonda tu mujer mcaliente
(4 de February de 2012 a las 07:44) dice:
¡¡¡¡aaahh!!!! que rico, la verdad me encanto, esto suena muy real y verdaderamente cachondo parece que me estabas leyendo mi mente pues es una de mis fantasias. ¡Felicidades! katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:11) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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