Primero que nada siempre me gusta dejar en claro que tanto mi mujer como yo no tenemos cuerpos de modelos pero tampoco ningún complejo, nos gusta vivir una sexualidad divertida que nos haga sentir completos como pareja.
Relato
Primero que nada siempre me gusta dejar en claro que tanto mi mujer como yo no tenemos cuerpos de modelos pero tampoco ningún complejo, nos gusta vivir una sexualidad divertida que nos haga sentir completos como pareja.
Hemos creado nuestra propia tradición, en un cierto mes del años nos vamos a vacacionar a Cancún, en específico a nuestro hotel para adultos favoritos que es solo para mayores de 21 años, además tiene la fantástica característica que es topless.
No importa si eres alto, bajo, chaparro, gordo, los huéspedes son gente con la mente muy abierta, todo está incluido así que no nos preocupamos por nada más que divertirnos y echar pasión.
Al llegar a la habitación mi esposa empieza a desvestirse, amo verla desabrochar el brasier para liberar esos enormes senos que tanto me fascina, para mi es una señal que la diversión apenas comienza, inmediatamente se pone un poco bloqueador y directo a la sexi pool a pasarla bien.
El lugar esta llenos de hermosas mujeres desde jóvenes despampanantes hasta maduras muy bien cuidadas con diminutas tanguitas y nada más, seguramente que veras más pechos en un día que en la mitad de tu vida.
Nos encanta ver las actividades que organizan como los partido de vóleibol al desnudo, me encanta sentir la excitación de meternos a la piscina de espuma llena de gente, sacarme el pene y rosarlo discretamente sobre nalgas de mi mujer mientras tomamos unas piñas coladas a la vista de todos, no hay como salir a fumarnos un cigarros desnudos en el balcón del cuarto o que me dé una buena mamada mientras me tomo una cerveza bien helada y veo a la gente pasar desde la privacidad de mi balcón, cada noche es temática los jueves es de lencería así que todos se reúnen en a beber y echar desmadre casi desnudos toda la noche.
En una ocasión que el aire acondicionado sonaba un poco raro llame a la recepción para pedí que alguien viniera a revisarlo, no perdí la ocasión de pedirle a mi mujer que se desnude y se tapara solo con una pequeña toalla para abrir la puerta del cuarto cuando el técnico llegara, mientras yo le contaba la situación al técnico ella se metió a bañar con la puerta entreabierta, él no se podía aguantarse las ganas de mirarla discretamente mientras hablábamos, mi pene estaba a punto de estallar por el morbo de ese momento, así que mientras el técnico veía el aire yo entre al baños a echar pasión con mi mujer en la regadera, saber que el técnico escuchaba los jadeos de mi mujer nos excitaba aún más.
Son solo algunas de nuestras experiencias que le ponen la sal y la pimienta a nuestra vida sexual.
Como mi marido va creando situaciones en las que me convierte en exhibisionista, llegando al grado, no se si planeado o no, llegar a un extremo en que permito que varios de sus amigos me posean, por todas partes de mi cuerpo.
Relato erótico enviado por Anonymous el 22 de January de 2014 a las 21:38:59 - Relato porno leído 219678 veces
Os contaré como empecé a masturbarme espiando a mi hermana en la ducha y oliendo los aromas de su sexo gracias a sus braguitas usadas.
Relato erótico enviado por JCPopeye el 11 de February de 2009 a las 00:28:41 - Relato porno leído 117354 veces
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PAREJA_RELLENITA
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Comentarios enviados para este relato
luster
(31 de July de 2017 a las 21:54) dice:
y, qué hotel es ese katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:41) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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