una amante ninfómana obsesiva

Suelo ser a mis 56 años aun atractivo para las mujeres, alto, fornido y bien dotado con un tronco de 20cm pero sobretodo grueso. Pero para entrar a las mujeres antes que nada se ha de dar confianza y cariño, de esta forma he tenido la suerte de haber poseído bastantes buenas amantes, algunas de ellas dignas de mención en estos relatos, por supuesto que habiendo cambiado nombres y lugares, pero no así los hechos. Sirva aparte de esto que respeto al sexo femenino en lo personal, pero en lo sexual soy no solo un vicioso sino a veces bastante “cabrón” y sin embargo es así como mas he gustado a ciertas mujeres.
Voy a relatar el caso de una amante bastante curiosa, y sobretodo viciosa como ninguna. Carmen se llamaba.
Los dos somos de las afueras de Barcelona, contactamos por una de tantas paginas de Internet, y quedemos en uno de los muchos bares del borne, allí estaba ella, sentada en una mesita; con una cara atractiva, unas piernas largas que se dejaban ver a través de una falda con una raja enorme, y una camisa azul marino con un escote amplio que señalaban unos pechos grandes, sin sujetador, y bronceados, todo el conjunto sobresalía por una mata morena de pelo larga hasta la cintura, su edad rondaba por encima de los 40; esa edad en que la mujer separada como era su caso, ya delimitaba las ocasiones abundantes con que había contado antes; ahora la decisión para con los hombres debía de ser mayor para no caer en una soltería permanente.
Todo se iba desarrollando de forma muy agradable cuando ya íbamos por la tercera cerveza, y sus ojos cada vez estaban mas brillantes y fijos en mi, yo me percate de ello y decidí aprovechar, acerque mi boca a la suya y la bese, eso fue el detonante para una larga serie de besos en que me quede sin respiración, no pensé que una mujer tuviera una lengua tan larga, me poseía todos los rincones de mi boca, con frenesí, engullendo toda mi saliva como una loca desbocada.
Decidimos salir de allí para aprovechar por mi parte y supongo que por la suya el calentón que ambos teníamos, me dijo que tirara por una serie de calles que yo desconocía, así estuvimos mas de 15 minutos dirigiéndome ella, hasta que llegamos a un pequeño descampado en la parte trasera de unos edificios alejado de miradas ajenas; era lógico que ella se lo conocía bien y no precisamente de ir a comprar …
Tiro el asiento para atrás una vez que pare el coche, y se tiro a mi boca con la misma pasión que antes pero usando la mano derecha para acariciar mi pene por encima del pantalón y luego abriendo la cremallera me lo bajo con las dos manos y me hizo que me lo quitara todo, a mi me pareció extraño pues la polla enhiesta ya estaba libre, pero le hice caso.
Luego me hizo tirar para atrás y me hizo poner un pie por encima del volante y el otro por encima de su asiento, como si estuviese en una sala de partos, a esto ella se arrodillo y comenzó a mamarme la polla con una maestría que desconocía, se la tragaba hasta los testículos como si su capacidad bucal fuera ilimitada, salivaba y luego la sacaba mamando y aspirando, y una vez que llegaba a la cabeza del glande apretaba los labios y volvía a tragársela como si de un pistón se tratase.
Yo estaba ido, pero mas sorprendido iba a estar cuando vi que dejo de hacer esto para abrazarla con la mano y masturbarla mientras su boca ensalivaba los testículos, uno por uno, y luego bajaba la cabeza y hundía su lengua en el ano abriéndolo con la fuerza de su punta al tiempo que masajeaba en circulo.
No podía mas, iba a explotar, pero temía que debido al placer soltase un chorro tremendo de esperma que me dejase el coche hecho unos zorros; pero que iba a hacer, llegó el momento y no pude reprimir un grito de gozo al notar la presencia pronta de la salida del chorro, al segundo como si de un resorte se tratase, ella dejo lo que hacia, y de un plumazo se tragó todo el pollón con la presión de sus labios, eso fue el detonante, mientras hundía su boca, la cabeza expelía un chorro a presión de caliente esperma, que debió de impregnarse en el fondo de su garganta; pero no acabo así la eyaculación, una vez que llegó a tocar los testículos, la exprimió con mas presión de sus labios, aspirando como de una cañita de bebida, y note como salía otro chorro con esa aspiración, luego volvió a impulsar los labios al fondo y el pistón soltó otro inmenso.
Yo no me lo creía que de aquellos testículos pudiese salir tanto de una vez, una vez acabo, me quede traspuesto, como si me hubiera quitado toda la energía. La mire y maldita la gracia que tenia de hacerle nada, pero no hizo falta porque por suerte me dijo que tenia que trabajar temprano, y no podía quedarse mas rato conmigo.
Trabajaba de secretaria de una multinacional, una señora muy sería y además utilizaba ropa de señora mayor para ello, como tapaba la apariencia de ser una viciosa.
Carmen vivía con su hija de 22 años, la cual en ese momento no tenia novio, hacia poco que la había dejado, y estaba pasando por un mal momento así que se pasaba el día saliendo con los amigos para olvidar… no era mejor la situación para quedar con ella en su casa, en vista de lo que la iba a disfrutar visto lo anterior.
No habíamos dejado de llamarnos por teléfono para mantener la llama encendida y a la semana quedemos en su casa, para cenar, aunque eso fue lo que en principio no hicimos, llegados a su habitación, ella se sentó en su cama, me miro y comenzó a bajarme los pantalones, cuando saco la polla, se la metió en la boca, pero me dijo que me desvistiera todo que me iba a hacer algo que me gustaría, ella también se desvistió y ahí pude comprobar que a pesar de su melena, sus grandes pechos y sus largas piernas, su cuerpo no era el de una mujer muy atractiva o por lo menos supongo que estaba bastante acomplejada por el, tal vez esa era la forma por la que tenia de entregarse de esa manera con los hombres; para hacerles olvidar ciertos defectos.
Me hizo tumbar boca abajo, con la polla mirando aplastada, hacia los pies; con lo que quedaba debajo de los testículos.
Me empezó a masajear el cuerpo hasta que llego a las nalgas, las abrió cada vez mas con los dedos, hasta llegar al ano, el cual abrió lo que pudo y aplico su lengua con fuerza y decisión, apartando lo que pudo los labios del ano, era como ser penetrado por un objeto húmedo pero con fuerza; y una vez hubo conseguido su objetivo de penetrar la punta de su lengua unos dos centímetros dentro comenzó a mover la punta en circulo, moviendo toda la cabeza para tal fin… su músculo de la lengua tenia que tener una fuerza mayor a lo normal y sin duda producto de haber realizado esta practica mas de una vez.
Yo sentí como cierto asco ajeno, y pensaba que siendo la primera vez y sin casi conocerme me hacia esta practica, era lógico pensar que se la debía de hacer a todos los que se encontraba; pero al fin y al cabo era su lengua, y de lo que se trataba era de pasármelo bien.
Después de un buen rato, se bajo hacia los testículos y luego a mamar la polla, a estas alturas tenia la polla a punto de reventar de hinchada.
Luego me hizo girar para ponerme boca arriba y ella se coloco con las piernas dobladas encima mío, pero dándome la espalda, y se introdujo todo el vergajo dentro, tirando la cabeza para atrás, doblada, con lo que me hacia caricias con su pelo sobre mi pecho, yo le tome los senos, apretándoselos, ella se movía pero no de vaivén sino en circulo, además de notar contracciones hechas por su vagina para masajearme la polla…era un esplendido cuadro.
Después de un rato se levanta un poco y se vuelve a sentar en la misma posición pero yo note que las paredes que envolvían mi polla ya no estaban tan húmedas y me apretaban un poco mas, al poco adivine que se la había metido en el ano, y lo que me asombro era que yo que poseía un pollón tan grueso y las pocas veces que había poseído a una mujer por el culo había sido con esfuerzo y lloros por su parte; y en cambio esta vez apenas había hecho esfuerzos…una vez mas sospeche que esta mujer debía de tener un pasado demasiado turbulento para tener ese ano tan dilatado; además seguía siendo la primera vez para tanta euforia sexual por su parte…
Sin embargo las sorpresas no se acabaron aquí, yo estaba a punto de llenar su ano de espesa leche , y así empecé a pronunciar ciertas palabras que así lo delataban, hasta que dije ¡! Ya me viene!! Y como la otra vez que me sorprendió, se salio del ano y dio una vuelta sobre si misma en menos de un segundo, abriendo la boca y succionando la polla como la otra vez, como si de un pistón se tratase, lo diferente fue que yo la sacaba del ano y estaba humeando olores y supongo que sabores indescriptibles como para llevársela a la boca de esa manera, pero lo hizo y yo me vacíe totalmente, al finalizar en cambio esta vez no saco la boca sino que fue salivando y mamando llevándose los restos poco eróticos que embadurnaban mi polla….
Después de unos minutos se levanto y me dijo que esta vez se iba a lavar la boca por lo que sabíamos pero que perdonara por el semen, pues ella no se solía lavar cuando se vaciaban en su boca, y para finalizar y como adelantándose a mis pensamientos, me dijo que hacia una semana se había hecho pruebas de todo y estaba sana, que podía estar tranquilo.
Pasaron las semanas en esa misma tónica, normalmente me quedaba casi media semana por mi trabajo, con ella y no hacíamos otra cosa que follar como posesos, folladas de dos horas eran normales al día, incluso como deje de vaciarme tan a menudo por la irritación del glande, debía de utilizar constantemente cremas para evitarlo, ella andaba por la casa con un vestido pero sin bragas, y yo en cualquier momento se lo levantaba y la poseía hasta que desease, eso si, ella quería que en caso de vaciarme no dudase en decírselo para tragársela, le encantaba, y tanto quería llevar el sabor del semen en su boca que cuando me quedaba con ella y tenia que marchar a trabajar, tenia obligatoriamente que vaciarme en su boca por la mañana después que ella desayunase para tener así el sabor de mi leche toda la mañana, eso rozaba con la obsesión, además de haber notado que ella era una ninfómana.
Su hija Lidia estaba un poco deprimida en aquellos días y su madre se preocupaba por ella, pero yo me llevaba bien con su hija, tanto es así que su madre no quería que me cortase en el momento de poseerla por estar su hija en casa, era nuestra intimidad, y algo limpio y normal según ella.
Así pues en mas de una ocasión yo me follaba a Carmen en al cocina, con los pantalones bajados y entraba su hija a tomar una bebida y nos veía, sin problemas.
Pero Carmen seguía preocupada por Lidia, así que un día estábamos los dos desnudos sobre la cama, ella masajeándome la polla como siempre y metiéndosela en la boca a ratos, cuando me dijo que como que ambas no tenían secretos, yo como el hombre y macho de la casa podía ayudarla, y además era mi deber, yo no dije nada sino que me tenia para lo que quisiera, así que llamo a Lidia, ella entro viéndonos como otras veces haciéndolo, pero esta vez le dijo Carmen
¡!! Hija ven y comparte a nuestro hombre, nosotras somos las hembras de la casa y debemos adorar lo que nuestro hombre nos da, acércate y hagamos una comunión ambas del fruto que Nuestro señor no quiere regalar; ¡!!
Lidia no dijo nada, se acerco y arrodillándose entre mis piernas, miro a su madre
¡!! Mama gracias por tu preocupación, tienes toda la razón, José es nuestro hombre y debemos adorarle, eres la mejor madre del mundo, gracias por comprender mis necesidades , sabes que no quiero competir contigo por José; solo aceptar lo que él me quiera regalar, y deseo que hagamos esa comunión ambas ¡!!
¡!! Quítate la ropa hija que nuestro hombre pueda ver y tocar si quiere esos grandes pechos que tienes ¡!!
Y ambas se pusieron por turnos a mamar, yo sentado mirando como ejecutaban esa labor, una, la madre con una maestría sin par y la hija con mucho menos técnica pero mucha voluntad, sin embargo la madre la iba adiestrando en como darme mas placer, y la exigía que tragase hasta que no pudiera respirar, así una y otra vez para acostumbrar su garganta a los tamaños grandes.
Al poco sentí que la cosecha estaba a punto de ser recogida y así se los dije, entonces la hija le pidió a su madre que le regalara ese momento, con lo que se puso con su boca para recoger los borbotones que empezaron a salir de mi polla, así al poco de acabar su madre la beso y se pasaron ambas los fluidos, las acaricié a ambas y ellas me regalaron con ambas sonrisas y lametones en los testículos.
A partir de aquí las folladas a Carmen se hicieron menos perentorias pensando que Lidia, que no estaba mal físicamente además de tener unos tiernos 22 años para un hombre de 50 como yo.
Un día llegue sabiendo que Carmen trabajaba y Lidia estaba en casa pero me hice el olvidadizo con la hora, hacia calor y ella llevaba una blusa de tirantes y un pijama de pantalón.. estaba en su habitación conectada a Internet, entre la mire ella me miro.
¡!! José, quiere algo ¡!! ¡!! Desea que le prepare algo de comer, se lo hago en un momento!
¡!! No, no te muevas, te quiero a ti! Le dije
Ella se quedo callada, se levanto de la silla, y se acerco a mi, yo le di la vuelta, y le baje el pijama dejándola con las nalgas al aire, me baje el pantalón, la tumbe en la cama boca abajo, separándole las piernas, y le introduje el miembro erecto, en una vagina a diferencia de su madre, tierna y estrecha, entonces le tome las nalgas y empecé a bombearla fuertemente, ella se dejo hacer, pero antes de vaciarme le pregunte si tomaba anticonceptivos, me dijo que no, pero hacia dos días se le había acabado la regla, dicho esto, descargue en su interior mi espesa leche, sacándole la polla y poniéndosela delante de la cara, y le dije. ¡!! Límpiala , y no digas nada de esto a tu madre, soy el hombre de la casa, recuerda, cállate y todo ira bien, me has entendido putita¡!! ¡!! Usted sabe que no haría nada que perjudicase a mi madre señor ¡!! Y dicho esto comenzó a limpiarme la polla con la misma servitud que le había enseñado su madre hacia mi.
Ya habían pasado algunos meses desde que conocí a Carmen y el hecho que follarsela resultase una rutina, y me empezase a cansar, y además ella ya estaba totalmente entregada a mi, haciendo planes de futuro, cuando yo sabia que era una relación que debía de cortar o forzar a su corte, era una hembra para follar, encima me estaba follando a su hija y con ambas a veces Carmen me regalaba una mamada hecha por ambas con lo que ella llamaba la comunión de los tres a través de mi precioso esperma.
Un día se me ocurrió decirle a Carmen que si tenia tabúes en el sexo, a lo que ella se quedo pensativa y me dijo que no, y si deseaba hacer algo, lo que quisiera que se lo dijera que ella lo haría… así que aproveche y le dije que me gustaría verla como se la follaban otros hombres, y no solo me dijo que no, sino que me concreto lugar y hora para hacerlo, según ella sería fácil… de forma que fuimos a uno de los bares del born un sábado por la noche y la verdad, fácil si que fue, me acerque a un tipo, alto, que estaba solitario y comencé a charlar con él, al poco ya se pensaba que me lo estaba ligando, hasta que le expuse que es lo que queríamos, le dije señalándole a Carmen que vestía como una buscona, que era mi mujer y queríamos que otro hombre se la follase, junto conmigo, eso si, pedíamos limpieza y discreción, y sobretodo una buena polla, a el le pareció estupendo pero me dijo que fuésemos a casa de un amigo suyo, un cincuentón que poseía una polla descomunal, y así lo hicimos.
Llegamos a casa de ese hombre con su amigo, y nos presentemos, nos sirvió unas bebidas, y enseguida le dije a Carmen que se desnudara, y así lo hizo, luego la hice arrodillar y les empezó a mamar a ambos, quedaron estupefactos por la técnica, yo miraba, luego el amigo la tomo y la tumbo en la cama, poniéndosele encima, y empezó a follarsela, yo viendo que pronto se iba a vaciar, le dije que parara y se tumbase el boca arriba en la cama que ella se lo montaría, así lo hizo, ella se lo monto poniéndose sentada encima, y luego le dije al del vergajo que se la follase por el culo, el me miro y me pregunto si la quería reventar, yo le dije que lo hiciese, se empezó a reír, la manoseo y le cogio su melena con sus dos manos liándoselas como si fuesen dos riendas de una yegua, eso cuando con la polla le apuntaba ya el ano, tiro del cabello con fuerza, haciéndola doblar a ella , que además tenia la polla del otro dentro, y embistió con fuerza, metiéndole salvajemente el vergajo en el ano, en dos partes, si hubiera tenido un culo normal seguro que la habría reventado , no fue así, sin embargo debió de ser tan grande el dolor, que gimió, doblándose hacia atrás, el muy cerdo, la doblo mas, abriéndole la boca y empezó a escupirle dentro insultándola, ya se les había quitado la timidez, viendo que de lo que se trataba era de joderla sin miramientos, luego la tomo por los pechos y comenzó a bombearla junto con el de abajo, yo no podía mas y me subí a la cama, la tome por la cabeza y le introduje mi polla casi ahogándola esta vez, yo también la comencé a insultar, me ponía; al poco descargue con violencia en su garganta, y me aparte, luego lo hizo el de abajo, y por último el de atrás, cuando este se aparto de dentro, el de abajo la empujo de lado, tumbándola boca arriba con las piernas abiertas, y denotando una vagina rezumando esperma y un culo exageradamente dilatado también rezumando esperma mezclado con otras substancias… no sería el único polvo que le pegaron, ella siempre estuvo sumisa dándose a ellos dos con pasión y mirando de reojo mi excitación…pero eso junto con otro suceso lo contaré en otro momento si es de vuestro agrado… de todo esto hace casi 5 años, y aún el rememorar estos sucesos aún me excitan.