Normalmente en la adolescencia se busca curiosear, espiar o encontrar la oportunidad de descubrir lo íntimo del sexo. Pues a mi se me dio por casualidad. Les cuento lo que ocurrió en esa época de la hormona extrema.
Relato
Hoy vivo en un lugar bonito, vivo en la ciudad de México y los amaneceres en esta época de lluvias y viento son hermosos.
Pues cuando recién compramos nuestra casa en esta colonia, asistíamos a unas reuniones de vecinos para planear mejoras en la calle y colonia.
Se formó un comité y mi mamá quedó como representante de nuestra calle.
Organizó la siembra de árboles, drenaje y pavimento.
Ya llevaba meses en su cargo, a veces la acompañábamos a las reuniones y nos parecían algo aburridas o muy largas.
De repente, al irse sola porque preferimos ya no ir con ella, notamos que regresaba más tarde y más tarde cada vez, sus reuniones eran cada dos o tres semanas.
En la siguiente reunión le dije que si deseaba que la acompañara y me dijo que como yo quisiera pero ya se iba, era tarde, debía instalar la computadora y el sonido. Me dijo que allá me esperaba y que me fuera más tarde para que no me aburriera tanto. Le dije que sí, la esperaría al terminar la reunión.
Tenían una oficina donde guardaban todos los materiales y equipos, calculé que a las 19:00 ya estarían terminando y me fui.
Llegué directamente a la oficina, me metí al despacho de mi mamá, me recosté en su sillón y prendí la computadora.
Yo estaba jugando Tetris, el tiempo pasó rápido, abrieron la puerta y empezaron a guardar los equipos. Estaba oscuro. Apagué la computadora pensando que ya nos íbamos.
Adentro de la oficina quedaron mi mamá, un vecino y el maestro de primaria. Reían, platicaban, esperé a que se despidieran pero el maestro decía que les invitaba una cervecita, ellos aceptaron y salió a su carro por una bolsa donde traía las chelas.
El vecino se asomó por la puerta y al ver al maestro retirarse, le dijo a mi mamá que si esa noche andaba disponible otra vez. Se le acercó a mi mamá y se abrazaron, me sorprendió mucho.
Mi mamá nos decía que ese vecino no le agradaba, porque una vez mi hermano le insinuaba que si andaba con él. Ella dijo que para nada.
Ella lo abrazaba y se besaban. Vi que él le acariciaba las nalgas y le levantaba la falda, sentí celos, enojo, quería salir a reclamarle pero ese vecino llamado Omar la besaba y le decía si andaba ganosa.
Ella le respondió que si, deseaba verga, se seguían besando y Omar dijo que si quería también con el profe o ellos solitos. Ella retadoramente le dijo que si lo convencía, pues le alcanzaba para los dos y hasta tres.
Se besaron y Omar le bajó el escote y le chupó los senos. Ella decía que era muy cachondo. Omar dijo que se asomaría a ver si venía el profe Toño.
Salió y a los pocos segundos entraron Omar y el profe Toño, el profe sacó unas cervezas grandes (aquí en México se les llaman caguamas), mi mamá entró a la cocina y sacó unos vasos y limones, se sirvieron cerveza y exclamaban que estaba muy rica, muy fría y sabrosa la cerveza.
Platicaban y en eso mi mamá dijo que a lo mejor había llegado su hijo (o sea yo) y ella ni en cuenta. Salió a revisar en la cancha donde se hacen las reuniones.
Mientras, el profe le comentaba al vecino Omar que si gustaba ir a algún lugar a seguirla, Omar le dijo qué buscaba, Toño le dijo que pues un vinito, un ratito donde ver chicas, Omar le dijo que si andaba de cusco o si tenía ganas de encolchonarse.
Se empezaron a reír y en eso regresó mi mamá. Les dijo que no vio a su hijo, no sabe si vino o no vino, debía retirarse, Omar le dijo que se calmara que pues comprendiera, andaba convenciendo al profe Toño y ella ya se iba.
Mi mamá sonrió y le preguntó a Omar que acerca de qué lo anda convenciendo. Omar le dijo que pues el profe Toño andaba con inquietudes y ella ya se quería ir.
Mi mamá volteó a ver al profe, él se quedó inmóvil, no sabía qué decir, Omar le dijo a mi mamá que Toño quería ir a ver chicas encueradas, Toño dijo que no, no cómo crees!
Se reían y mi mamá dijo que debía llamar a la casa para saber si había salido yo a alcanzarla o no. Dijo que iría a hablar por teléfono y no tardaba.
Mi mamá salió y mientras Omar le confesó a Toño que andaban dándose cariño los dos, Toño asombrado dijo que era muy suertudo, pues está muy bien la vecina, dijo que llevaban poco tiempo pero que si, pues saben que no es de andar de manita sudada ni andarse con escenas de celos ni nada.
Toño le preguntó que si llevaban mucho saliendo, dijo que dos meses apenas. Que era muy buena en su chamba y no tenía llenadera.
Omar le comentó a Toño que hacía unos días pues le propuso tener un amigo para que le ayude, ya que ella a veces se queda a medias y Omar al verla tan rica y cogelona, pues termina antes.
Toño le respondió que no lo podía creer, se ve guapa y muy buena pero no sabía de sus movidas, se reían y Omar le dijo que si él quería, pues se la echaba a andar a ver qué pasaba, Toño dijo que si, sonaba rico. Pero si no le molestaba o no le causaba celos a él. Omar dijo que no, solo era estar de cabrón y pasar el rato.
En eso regresó mi mamá, dijo que no respondían en la casa, pero que no vio a su hijo en las canchas, así que no salió o ya hubiera llegado allí a la oficina.
Omar le dijo que se calmara, que tóme su chelita pues estaría menos fría. Caliente sabe feo.
Ella le dijo que si, chocaron los vasos y tomaron su cerveza. El profe dijo que se debía ir, pues sentía que hacía mal tercio estando con ellos.
Omar le dijo que se calme, pues apenas empezaría la variedad, se comenzaron a reír, mi mamá le preguntó que si ya había pedido strippers o qué!
Mi mamá entró al baño, ellos platicaban en voz baja, casi no les escuché. Regresó mi mamá, seguían sirviéndose cerveza pero mi mamá ya no quiso. El profe le insistió y ella solo le aceptó la mitad del vaso.
Luego él profe fue al baño, Omar se acercó a mi mamá y le dijo que si quería dos trancas para esa noche, ella riéndose dijo que cuáles trancas, si apenas serían velitas de posadas.
Omar le dijo que era bien manchada, se besaron, Omar le acariciaba los senos a mi mamá, le besó el cuello, ella le presionaba el pene sobre el pantalón, dijo que si ahora sí duraría un poco más.
Omar le dijo que pues ella decidía, ya le había sugerido al profe, y pues si de verdad quería ella pues se hacía.
Ella asombrada le dijo que era un cabron, cómo le dijo eso.
Omar le comentó que si quería irían a un hotelito o pues allí mismo en la sala.
El profe Toño salió del baño, se sentó y Omar dijo que estaba muy calmado el ambiente. Les preguntó si querían música, sacó su radio y puso cumbias, pero al profe no le gustaba ese ruido, así dijo.
Pusieron otras canciones menos molestas y con menos volumen. Omar le dijo a mi mamá que si quería bailar, ella no respondió, mi mamá tomó su cerveza y dejando el vaso en la mesa le dijo que si ya habían hecho planes según ellos, pues no sabía qué esperaban.
Se quedaron viendo Omar y Toño, ella dijo que al menos un besito entre ellos para irse calentando. Se comenzaron a reír.
Omar dijo que iría a alistarse y entró al baño, mi mamá quedó con Toño, ella le preguntó que si era cierto, Toño le dijo que a qué se refería, ella le dijo que si se iba a hacer el occiso pues se iría a su casa.
Toño de inmediato le respondió que si, le agradaba la idea, ella se levantó, se dió dos vueltitas frente al profe, le preguntó a él si no le parecía horrorosa. El profe le dijo que desde hacía mucho quería invitarla a salir.
Ella dijo que se hubiera animado. También le gustaba y más que Omar.
Él se levantó y se acercó a ella. Ella le preguntó que solamente quería que estuviera segura, no se quería arriesgar a nada.
El profe estuvo de acuerdo, dijo que no había problema, mi mamá estiró su mano y le tocó el sexo sobre la ropa. Ella exclamó que sería rico sentir ese paquete.
Escucharon que Omar ya iba a salir del baño, ella rápidamente le dió un beso a Toño en la boca. Él le dijo que se lavaría para estar limpio. Ella le dijo que bien lavadito.
Yo estaba que babeaba mucho mi verga, me sentía excitadísimo. Mis bolas me dolían de lo hinchadas.
Omar salió del baño, Toño entró y Omar y mi mamá se besaron. Omar le preguntó si se hacía o no, ella dijo que Toño estaba lavándose el negocio.
Omar la besó, la acarició, le subió la falda y metió mano a su conchita, Omar le dijo que ya estaba mojadita, se besaban y mi mamá separaba las piernas.
Toño salió del baño y Omar y mi mamá se separaron, ella se acomodaba la falda y Toño dijo que ya los había cachado (sorprendido).
Después Omar le preguntó al profe Toño si andaba entrón o le daba miedo. Mi mamá se estaba quitando el suéter, lo dejó en la silla y les dijo que el que llegara con ropa se quedaba sin ella.
Mi mamá se dirigió a la sala, allí había un sillón grande, estaba a un costado de la oficina de mi mamá donde yo estaba. Me agaché para que no me vieran al pasar por la puerta, llegaron a la sala y me asomé por la ventana, solo hice a un lado la cortina, mi mamá estaba sentada esperándolos.
Ellos llegaron y Omar se retiraba la ropa, Toño un poco más tímido se sentó en un sillón más chico, mi mamá le preguntó si sentía pena o no quería más que ver.
Toño dijo que era raro pues siempre lo había querido hacer pero fue repentino y quería comenzar viendo. Omar se acercó a mi mamá, la besó, ella le acariciaba el sexo sobre el pantalón.
Toño se acercó a ellos y mi mamá les dijo que mostráran sus talentos, ya estaba lista para todo.
Omar se quitó el pantalón, no traía puesto su calzón, Toño también se quitó el pantalón y camisa. Mi mamá les acariciaba sus penes, les dijo que quién sería el primero, Omar le dijo que el que ella quisiera, sacó mi mamá un condón y se lo puso al profe.
Dijo ella que si era buena idea consentir a los invitados, Omar dijo que si. El profe no hablaba para nada, se le veía la cara de excitación, mi mamá se levantó la blusa, les mostró sus senos y les dijo que tenía uno para cada uno.
Ellos se los acariciaron, mi mamá levantó los brazos, el profe comenzó a chuparle el seno izquierdo de ella, Omar la besaba mientras le acariciaba el seno derecho y después le levantó la falda a ella.
Descubrió su sexo, el profe le acariciaba las piernas también y poco a poco le quitaron la ropa a mi mamá. Se veía muy sabrosa desnuda, yo la había espiado algunas veces en la ducha y en su recámara, pero allí entre dos hombres se veía hasta más sabrosa.
Ella no paraba de masturbarlos, vi que el profe tenía más ganas y hasta movía la cadera. Mi mamá les dijo que sería incómodo el sillón, que pusieran el cubre sofá como tapete.
Rápidamente jalaron el cubre sofá y ella se retiró totalmente la ropa, desnuda de pie, mi mamá se veía muy rica, sus piernas eran deliciosas y el profe no dejaba de acariciárselas,
Omar le acariciaba el sexo a ella, se escuchaba su lubricación, ella dijo que ya deseaba que se la cogieran, Omar se puso el condón y la puso de a perrito, la penetró y se la comenzó a bombear deliciosamente.
Le dijo al profe que le diera su biberón, lo jaló y le chupaba el pene al profe Toño, creí que nunca lo haría, pero allí estaba, chupándosela al profe mientras Omar le daba sus ricas cogidas.
Cogia Omar diciéndole al profe que si le gustaba, el profe no decía nada, sólo disfrutaba la boca de mi mamá. Ella dijo que si seguía Toño, Omar dijo que le tocaban las dos juntas, ella asombrada dijo que no podría.
Omar le dijo que le iba a gustar, ese era el chiste de estar los tres allí. Omar se acostó sobre el piso, ella se acomodó sobre Omar y lo montó, el profe se puso atrás de ella y la penetró por el anito.
Primero se lo lubricó pasándole el pene a lo largo de su canalito. Al penetrarla ella dio un gemido delicioso.
Ella decía que cambiáran de lugar, pero Omar dijo que era muy rico así como estaban.
Omar comenzó a acelerar sus metidas, Toño tomándola de la cadera la jalaba acoplándose al ritmo de Omar, se escuchaban los golpeteos de los tres, Omar le chupaba los senos mientras Toño tenía una fijación en las piernas y nalgas de ella.
Omar dijo que se venía, suspiró y eyaculó, Toño seguía dándole a ella, Omar retiró su verga de ella y se acomodaron.
Ahora sí, Toño se sentó en el sofá, ella lo montó y se besaban, él le chupaba también los senos, con Toño gemía un poco más, dijo que se la cogía rico.
Omar se acercaba a ver cómo la penetraba, le dijo que se la cambiaba, pues era ligeramente un poco más gruesa que la de Omar.
Toño disfrutaba de mi mamá libremente, ella gozaba, decía que se venía otra vez, gemía y Toño no la soltaba, cambiaron de lugar, ella se puso en cuatro y Toño le daba de a perrito. Parecía que era la última vez, se gozaban deliciosamente, Omar solo veía de cerca y se trataba de parar el pene.
Así fue que en cuatro, Toño eyaculó, mi mamá decía que se venía otra vez. Al parecer tres veces lo logró mi mamá, quedó tirada en el piso, Omar se fue al baño a lavarse, Toño se vestía y mi mamá se le acercó, le dijo que cogía bien sabroso.
Él le dijo que ella era hermosa, le gustaría repetir el momento, ella dijo que si, pues ya tenía su número y esperaría a que fuera pronto.
Se besaron, Toño le dió chupaditas a sus senos, ella se puso la blusa y la falda, solo eso traía puesto, salió Omar del baño y entró Toño.
Omar le dijo a ella que nunca habían logrado eso y era muy rico. Se besaron y ella le dio las gracias por convencerlo, le había gustado, que Toño le dijo que quería repetirlo.
Omar le dijo que cuándo, ella quedó que el siguiente lunes. Sería en la casa de ella, pues sus hijos se irían a la escuela.
Yo quedé impresionado, debía arreglármelas para verlos otra vez en la casa.
Luego mi mamá entro a la casa, Omar le dijo a Toño que si quería repetir y Toño dijo que sí, quedaron que el siguiente lunes. Toño aceptó y se vistió, salió mi mamá arreglada, acomodaron las cosas y salieron de la oficina. Ya eran las 21:30.
Yo me salí y corrí a la casa esperando ganarle a mi mamá en llegar.
Le gané por diez minutos, llegó ella a la casa, mi hermano no estaba, yo hice como que salía de mi cuarto, mi mamá me dijo que se quedó esperándome, le dije que me dormí y ví que ya era tarde.
La ví de cerca y noté su blusa con los pezones paraditos, olía a látex, creo que por los condones, dijo que se quería bañar pues se encargaron de desarmar paquetes de hojas y traían muchas ligas. Era lista mi mami.
Cuando salió de la ducha, busqué su calzón en la ropa sucia, no lo vi, pero estaba colgado en las manijas de la regadera secándose, las tomé y estaban limpias, mojadas recién lavadas pero limpias.
Quise sentir qué era cogerse a una chica, yo en esa época tenía 16. Mi hermano era mayor que yo por tres años. Seguramente él estaba con la novia, vimos las noticias y mi mamá dijo que se iba a dormir.
Nos despedimos y se fue a su cuarto, al llegar mi hermano a la casa lo noté serio, como si lo hubiera terminado la novia. Le pregunté si pasaba algo, me dijo que no, pero tenía sospechas de que su novia estaba embarazada.
Le dije que si eso era cierto, me dijo que no estaban seguros todavía, pero llevaba dos meses de sospechar.
Por eso venía tarde a la casa, estaban platicando qué hacer.le dije que no se preocupe, solo era un retraso y no había problema. Le di unos sandwiches y nos dormimos.
Resulta que la novia de mi hermano en esa época era algo pirujita, unos días después la vi besándose con un señor más grande, estaban en el centro comercial.
Ella era muy guapa, se vestía muy sugerente y ese señor la traía con bastantes regalos. Un día llegó a la casa, traía una minifaldita holgadita, al subir las escaleras pude verle sus calzones y nalguitas, estaba bien buena.
Me asomé por la ventana de la bodega y ví que se besaba con mi hermano.
Se tocaban por todas partes, al parecer ya tenían tiempo dándose rico.
Mi hermano le descubrió los senos y se los mamaba, ella sonreía y veía cómo le chupaba rico.
Mientras él hacia eso, ella se quitó el calzón. Le acariciaba la verga y se la sacó del pantalón.
Se acostaron en el piso y él se la comenzó a coger, estaba rica la chica, se movía como experta, solo lo hicieron de misionero y terminaron en unos minutos. Se acomodaron la ropa y bajaron, yo me bajé y me senté viendo la televisión.
Llegaron y dijo mi hermano que regresaría después. Se retiraron y una hora después llegó mi mamá.
Platicamos un rato, comimos, se hizo tarde, me dijo que al dia siguiente iba a salir por unas hojas para la pavimentación de la placita.
Al día siguiente era el lunes esperado. Ese lunes que se repetiría el trio.
Me levanté temprano, me bañé, me despedí y salí al patio. Mi hermano salió un poco después que yo.
Mi mamá se metió a bañar, yo entré a la casa, me escondí en su cuarto, hay un ropero y un clóset, desde el clóset se ve a través de unas rendijas en la puerta, la espié y vi cómo se cambiaba, estaba desinhibida porque ella sabía que no estábamos.
Habló por teléfono con Omar y quedaron en verse en unos minutos. No tardaron mucho. Llegaron estos dos tipos, Omar y Toño.
Llevaron flores, chocolates, vino, refrescos, condones, lo necesario.
Esperé y esperé, creí que no pasaría nada, solo platicaban y escuché cómo Omar le dió una nalgadita a ella.
Me asomé y vi que en el sillón estaban tomándose su refresco. Toño dijo que el alcohol le evitaba la erección, Omar dijo que con alcohol le daban más ganas, mi mamá cerró la puerta con pasador, por si regresaban sus hijos, así dijo.
Puso música bajita, Omar le decía que tenía mucha ropa puesta, ella les dijo que si querían, sería en su cama, ya no quería estar en el piso duro.
Rápidamente me metí a mi escondite, me coloqué atrás de sus abrigos, entró mi mamá a su cuarto y ellos atrás de ella, cerró las cortinas y abrió el clóset, creí que me verían, me quedé quieto.
Ella solo sacó unas pinzas para ropa y poder cerrar bien las cortinas, así nadie los vería.
Mientras ella colocaba las pinzas en la cortina, Omar la abrazó por la espalda, le besaba el cuello, pude verlos más libremente porque mi mamá dejó la puerta de su clóset abierta, yo sólo me asomaba entre sus abrigos, allí podía verlos libremente en la cama.
Toño ya se había sentado viéndolos cómo se cachondeaban. Mi mamá le dijo que ya no se valía ser tímido, afuera ropa y a ponerse el condón.
Toño se apresuró y Omar la desvestía, se besaban por todas partes, Toño se colocó frente a ella, se besaron y comenzó la acción.
Mi mamá estaba totalmente desnuda, se había depilado su puchita y se veía muy sabrosa, su piel se veía acariciable, suave y brillante, como si fuera de seda, Toño los veía besarse y se colocaba el condón, mi mamá besaba a Omar y estiró su mano para masturbar a Toño.
A cada instante se iban aumentando los suspiros y gemidos, mi verga estaba escurriendo mucho, pero no podía moverme.
Toño se acercó a la puchita de ella y la comenzó a besar y a chuparle el clítoris. Ella pidió que Omar le diera su verga para chupar, Omar se la puso cerca de la boca y ella la comenzó a devorar urgida de verga.
Toño chupaba y chupaba, de repente ella gemía sintiendo su orgasmo, decía que se venía muy rico, Omar suspiraba y le acariciaba los senos.
Toño se incorporó y ella dijo que se la cogiera ya, la penetró y ella se movía a todos lados. Omar dijo que se veía rica, le acariciaba el clítoris mientras Toño se la cogía.
Después ella dijo que quería las dos vergas, Omar se acostó y ella se le montó. Toño se la cogía de a perrito, los dos estaban dentro de ella. Toño se movía más, Omar solo sentía como ella se movía en ese rico mete y saca.
Omar eyaculó antes y el resto fue otra vez para Toño, la puso de misionero, ella lo abrazaba con brazos y piernas alrededor de Toño, se la cogía como él deseaba.
Omar se masturbaba queriendo revivir su verga, pero Toño le daba muy rico a mi mamá. Ella gemía y gozaba, después se puso ella de a perrito y Toño se la cogía muy fuerte. Ella aceleraba las metidas y ella dijo que se venía.
Toño aceleró sus embestidas y terminó eyaculando al mismo tiempo que ella.
Se quedaron acostados juntos en la cama, reposaron, Toño se metió a bañar y regresaría a su chamba, Omar se bañó y se salió a la sala.
Mi mamá quedó al final, se metió a bañar y se vistió. De verdad, que bella mujer era mi mamá. Se veía su piel suave y deliciosa.
Salió hacia la sala, yo me masturbé allí en el clóset y pronto eyaculé.
Ella le chupó el pene a Toño allí en la sala y le dijo que nunca la deje sin lechita. Se besaron y ella les sirvió refresco, frutas y botanitas.
Dijo el profe Toño que tenía que irse, Omar también pues no vaya a ser que regresen los muchachos.
Salieron juntos y mi mamá regresó adentro de la casa. Se recostó en su cama, yo seguí en su clóset escondido, escuché que dormía y no supe qué hacer. Ella se despierta con cualquier ruidito. Decidí quedarme allí escondido en el clóset.
Una hora después regresó mi hermano, normalmente yo llego antes a casa y eso les extrañó a ellos.
En cuanto ella salió a la sala, yo salí de su cuarto y me metí al mío.
Hice como que estaba dormido. En mi mente repasaba las escenas de mi madre con sus dos amantes, estaba muy excitado, presionaba el sexo sobre mi cama y fueron días en que descubrí los placeres ocultos de mi mamá.
Claro que la seguí espiando, no siempre pude hacerlo pero cuando me enteraba de sus encuentros en la casa, rápido hacía provisión para espiarlos. Varias veces venía el profe Toño solito a cogérsela.
Fue como a dos meses de estas narraciones que mi mamá le dijo que deseaba sentir su verga a pelo, sin globito. Esa vez ví la puchita de ella y cómo le escurría el semen del profe.
Días después mi hermano me dijo que era falsa alarma lo del embarazo de su novia, ya había llegado el amigo esperado San Andrés.
Lo vi más relajado, tranquilo, a los dos meses después terminaron pues dice mi hermano que la sorprendió con un chavo de otra facultad. Le pregunté que si era mayor ese chavo, dijo que no, solo le llevaba un año de edad a él.
Quedé convencido de que esa chica era algo noviera. Yo la vi una vez con un señor más grande de edad.
Pues espero escribirles después lo que pasó en mi primer experiencia íntima. Bonito día.
Comencé a notar placer, pues su polla restregándose contra mi clítoris me hizo sentir algún que otro espasmo. Mire otra vez a mi marido. El se la estaba meneando mientras veía como me follaba Ramón. Aquello parecía gustarle. Seguro. Ramón tiene un buen cipote y sabía usarlo como debe ser. Yo levantaba mi culo para que penetrara más a fondo......mientras miraba a mi marido.
Relato erótico enviado por coronelwinston el 16 de March de 2009 a las 17:00:00 - Relato porno leído 132146 veces
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Jorgelizarraraz
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