Finalizada la labor de entrega amorosa, finalizada la entrega carnal en esta cama todo es tranquilidad. De pronto se amarga diciéndome eres un aprovechador
Relato
Como médico estaba en medio de un problemático caso de luxaciones de huesos de un codo de una muchacha en su brazo derecho y mi ayudante una paramédico, de esas mujeres que sin ser preciosas atraen por su bien constituido cuerpo, se atraviesa por ayudarme y queda en una posición incómoda para una mujer al sentirse apretada contra su culo mi cóccix y mi miembro queda entre sus nalgas, sin poder moverse por que se necesita una reducción y colocar yeso al codo, ella debe permanecer en esta postura, por el bien de la paciente, con nuestros meneos para ayudar a colocar bien el yeso mi pene comienza a desarrollarse al contacto con esas maravillosas nalgas, ella lo siente entre sus duros muslos como engruesa y endurece mi pene excitándome mientras termino de colocar la férula… finalizada la labor la chica es llevada por una auxiliar hasta una silla de rueda y de ahí a la sala. Mientras la .paramédico y yo quedamos ordenando un poco los elementos ocupados, ella me dice si me gustó tenerla en esa pose, le dije que si y que me gustaría que ambos estuviéramos en esa pose, pero solos en una pieza… eres un grosero me dice, merezco una disculpa llevando algunas cosas a la bodega de yeso, la sigo y le digo, no solo me disculpo, si no que me gustaría tenerla así en una cama los dos solos… que me dices le pregunto. Me mira con unos ojos que creo que me querían matar.
Pasan los días y esta mujer frecuenta turnos conmigo y siempre trata de estar alejada de mí. Un día nos toca turno nocturno, bastante laborioso el turno cerca del amanecer por fin podemos ir a descansar, los médicos tenemos nuestros pabellones separados con un camarote bien apropiado para descansar, ellos los paramédicos solo sillones donde se sientan a descansar y mal dormir. Como no deseo dormirme en el turno no ocupo mi camarote lo que ella me solicita si se lo presto por una media hora para descansar, le digo si deseas descansar mejor te invito a mi departamento al frente donde dormirás cómoda y abrigada. Eso sería antes de irme a casa que me queda lejos y descansaría un par de horas y luego me voy… acepto le digo y me olvido.
Termina el turno y ella me recuerda lo ofrecido, cruzamos la calle compremos unos panqueques rellenos para desayunar y vamos a mi departamento, tomamos un café de mi cafetera Express y nos comemos cinco de los panqueques cada uno ella se recuesta en la cama y se duerme de inmediato, la abrigo con unas frazadas polar delgadas, pero abrigadoras y me recuesto a su lado, como la cama es ancha de dos plazas dormimos bien…, en su dormir se acalora y sus piernas se sacuden sacando las frazadas, pero también sacuden sus ropas mostrándome sus hermosas piernas, no soporto verlas sin acariciarlas y las manoseo, al recorrerlas ella despierta meto mis manos entre sus piernas acariciando sus muslos y entrepiernas, oye déjame me dice, trata de levantarse se lo impido y meto mi cabeza entre sus piernas y beso acaricio con mi lengua dicha zona…, como se menea gozosa y dichosa, pronto se da cuenta que no lo debe hacer y me dice déjame no eres mi marido… solo él toca esto, no le hago caso saco calzón, introduzco mi lengua en su vagina escarba llegando al clítoris luego esa mujer pierde la cordura , sintió mis lengüetazas en su vagina, suspiró gemía abriendo aún mas sus piernas me estaba autorizando a que la usara como mi mujer, gemíamos calientes el uno del otro, movía mi cintura subiéndola y bajándola mientras la jalaba de sus muslos, por fin penetro con mi pene su vagina y este debido a la humedad de esta resbala hasta mas allá de la mitad en sus profundidades, sus sacudidas y estremecimientos fueron desvergonzados, escandalosos, como se meneaba, me asusté, pero ella me dijo ahí mis llegan mis orgasmos soy tu mujer… la clavé profundamente y la copulaba desenfrenadamente…,soy una puta entregada a tu pene… dame duro , me decía mientras la apareaba desesperadamente clavándole mi pene con todas mis fuerzas y esperanzado de sentir su gozo…, sus orgasmos y mi clímax llegaron juntos que algarabía en ese departamento, nos abrazábamos y besábamos con desesperación . Finalizada la labor de entrega amorosa, finalizada la entrega carnal en esta cama todo es tranquilidad. De pronto se amarga diciéndome eres un aprovechador, sin mi consentimiento me has usado aprovechándome que estaba caliente por estar esta semana con mi marido en faenas fuera de casa. Levantándose y la sentí salir del departamento.
Más de una semana en que ella me esquivo y ni siquiera me saludaba, había perdido una buena colaboradora y lo sentía. Pasada una semana un día me dice si puede conversar conmigo si le digo, pero ella me dice en su consulta, entramos en ella y comienza a hablar…, me debes un favor yo he guardado silencio de lo que pasó, pero hoy debes pagarme ese silencio y comienza a gemir, tengo a mi hermana muy enferma el medico tratante dice que la solución es una drástica operación de alto riesgo en donde deben sacra el útero enfermo y raspas lo que quede de ese daño en ella…, tú eres el cirujano estrella de esta clínica aquí quiero que operes a mi hermana y me la restituya como mujer y ella pueda vivir varios años mas… ¡ah! y sin cobrarme…estudio el caso y realizo la arriesgada operación resultando todo de maravilla…, me abraza alborozada y me dice te recompensaré.
Una semana después nuestros turnos coinciden y al retirarnos a media noche tipo una de la mañana me dice si puede ir a descansar a mi departamento, sorprendido apruebo la idea…
Entramos y ella se recuesta en mi cama mostrándome sus piernas en extensión y luego maliciosamente me dice dormiré en ella así que no molestes sacándose su chaleco y su blusa mostrándome sus grandes senos apenas sujetados por un minúsculo sostén, bueno le digo dormiré en el sillón, ella ríe y separa las sabanas sacándose sus ropas interiores y me estira sus brazos…, ven aquí me dice te has ganado este premio y yo ya llevo dos semanas sin marido que esta de viaje por trabajo. Imagínate como estoy…, ven. Que me dijeron, de un salto sin ropas estaba a su lado entre las sabanas acariciándola y besándola…, separé las sabanas, me quedé embelesado mirándola. Acostada, sobre la cama. Totalmente desnuda. Su cabello alborotado sobre la almohada. Sus preciosas tetas sobre su pecho. Su barriguita. Su pubis, veía su vagina como se abría y cerraba ansiosa.. Ella trataba de taparla con una de sus manos. Estaba divina llevo una mano a las tetas las agarró y acarició. Besaba los labios, la frente, las mejillas, el cuello de Sylvana. Ella ronroneaba como una gaita de lo a gusto que se sentía entre mis brazos.
Mi mano bajó lentamente por el suave cuerpo de Sylvana hasta llegar su vagina. Ella la recibió abriendo las piernas. Y gimió en la boca de su amo cuando él empezó a acariciarla.
¿Tienes...condones?... No..., no tengo le digo… Me acomodo sobre ella y…
Esta seria su segunda vez con este macho todo fue más lento. Las penetraciones eran profundas y de suave movimiento. Ahora su medico además de besarla acariciaba sus tetas. Pellizcaba sus pezones. Incluso, apoyándose en las palmas de sus manos, llegó con su boca a las tetas para besarlas y chuparlas.
Fueron muchos minutos de placer. Sylvana no dejaba de mirar a su pareja. Se dio cuenta de que ningún hombre en su vida la había tratado así. Que ningún hombre le había dado tanto placer. Comenzó a moverse dentro de mí ese tremendo pene entraba y salía dentro de mis entrañas, gemíamos calientes el uno del otro, movía mi cintura subiéndola y bajándola mientras el me jalaba de mis muslos. Sentí que mi cuerpo tiritaba y entregaba a ese pene unos fluidos para que se moviera mas fácilmente era mi primer orgasmo de mi vida y clamaba pidiendo clávamelo soy tuya , clávame…, nuevos en peñones contra mis entrañas y resistía gimiendo y suspirando mientras de mis ojos caían lagrimas de pasión, nuevos escalofríos y no resistí tuve mi segundo orgasmos entre gritos de pasión y de ardiente entrega a mi medico, me abrazaba y besaba yo lo acariciaba y mordía con desesperación en su hombro derecho eran los mas maravillosos momentos vividos al ritmo de sus duras penetraciones de pronto se atiesa y descarga en mi matriz litros de semen inundándome mis entrañas al tiempo que nuevos excitantes movimientos de mi pelvis entregaban su tercer orgasmo… era feliz y me desmayo satisfecha y repleta de gozo y placer.
Descansamos y le digo espero no quedar embarazada lo hiciste sin protección y estoy cerca de mis días fértiles.
Ese mes mi marido siguió en el sur y yo seguí siendo maltratada por ese duro pene en mi vientre a lo menos cinco veces mas…, ya no me importaba mi marido, este nuevo macho me saciaba y me repleta divinamente quiero seguir sintiéndolo en mi cuerpo entrando y saliendo con ese fabuloso pene.
Si quedé embarazada y hoy llevamos tres años de convivencia con el doctor y tengo por segunda vez fecundado en mi vientre uno de mis ovulo por este recio macho.