- ¡Qué bueno que no hayas largado la lechita! Papi, por supuesto que quiero disfrutar de tu pedazote y lechita, pero tengo una sorpresa… - dijo, con tono misterioso y pícaro.
- ¡Me encantan tus sorpresitas!; ¿qué es?, ¿me vas a traer una tanguita linda?
- Mmm…, no…, si querés te llevo una tanguita…; pero esto es mejor: pensá en una fiestita…
- ¿Tenés una amiga trava que invitaste?
- Más rico… ¡Una belleza, pendeja, y bien putita…
Relato
Vivo con una linda pendeja ninfómana (I)
- Hola papi, ¿qué hacés? – me preguntó por medio del celular mi amiga Sele.
- Hola hermosa!; estoy frente a la compu, pajeándome… - le contesté.
Sele es una travesti simpática y hermosa, de 27 años (aunque parece de 21, por su aspecto adolescente). Mide 1,70 cm de altura descalza; su pelo es corto, rubio rojizo; ojos color miel; posee un femenino rostro, agradable. Todo esto la hace bonita; y si le suman sus principales atractivos, irresistible: tetas redondas, duras; un culito prominente y apetecible, largas y esbeltas piernas. Y además, un pene grande.
La conocí un año atrás, a través de Facebook. A los pocos días cogimos, en mí casa. Esa primera vez me cobró doble, pues hicimos todo, hasta el mediodía, desde la una de la mañana.
“Todo” significa “completo”: el clásico pete de pija, chupar tetas, meterla en su agujero; y luego, probar su pedazo en mi boca, lamer sus bolas, sentir su miembro en mi cola. Ambos quedamos deshechos: ella acabó cuatro veces: una dentro de mi boca, otra sobre mi pecho, otra sobre mi pija y la última dentro de mi culito. Por mi parte, que demoro más de una hora para acabar, lo hice en su boca, tetas y culo.
Una semana después de ese ardiente encuentro me llamó por celular para decirme que le había encantado mi poronga, como cogía y la chupaba. Me preguntó si quería culear nuevamente, pero sin tener que pagarle. A partir de ese momento prácticamente viene todos los días.
De tal modo conoció mis gustos secretos: en mi habitación, alrededor de la cama de dos plazas, hay una pantalla de tv led de 32 pulgadas por cada pared; además de espejos grandes; en el techo también otra pantalla rodeada de espejos. Cada pantalla reproduce distintas imágenes, por lo que puedo disfrutar de cinco películas o fotos diferentes. En una esquina está la computadora con una pantalla gigante.
Entonces, sea cogiendo con chicas, travas o más, todo es sexo. Cuando no estoy con otra u otras personas, saco alguna tanguita, body o la lencería que sea, mis consoladores, y me pongo a mirar todo el porno. Puedo estar más de 20 horas disfrutando sin acabar.
A Sele le encantó mi onda y nos acostamos desnudos en la cama, para mirar juntos videos calientes, besarnos, lamernos y pajearnos mutuamente.
Por eso le conté de mi paja. Ella dijo:
- ¡Qué rico!¿Y qué estás mirando?
- En este momento, un video largo de Kimber James cogiendo…
- ¡Es hermosa la putona! ¿Hace cuánto estás? ¿Todavía no acabaste?
- Empecé hace media hora, me falta mucho todavía… ¿Por qué preguntás?, ¿querés venir para gozar juntos?
- ¡Qué bueno que no hayas largado la lechita! Papi, por supuesto que quiero disfrutar de tu pedazote y lechita, pero tengo una sorpresa… - dijo, con tono misterioso y pícaro.
- ¡Me encantan tus sorpresitas!; ¿qué es?, ¿me vas a traer una tanguita linda?
- Mmm…, no…, si querés te llevo una tanguita…; pero esto es mejor: pensá en una fiestita…
- ¿Tenés una amiga trava que invitaste?
- Más rico… ¡Una belleza, pendeja, y bien putita…
- Sele, estoy sin plata ahora para pagar… - dije, para despejar dudas acerca de mi negativa a gastar en sexo pago.
- ¡Pará amor!; nada que ver; ¿te cuento? –protestó Sele.
- Disculpá, contame bebé…
- Anoche estaba en el bar de siempre, esperando clientes, y en eso veo que entra una chica preciosa, rubia natural, ojos claros, delgada pero un cuerpito sabroso… tenía puesto un sueter fino, medias negras, tacos altos. Pensé que era una conchetita desorientada; nadie quedó sin mirarla y seguirle los movimientos… Se acercó hasta la barra, se sentó al lado mio, saludó, y pidió un tequila. Apenás lo probo y luego comenzó a observar a la gente que estaba en el bar…
- ¿Un gato caro buscando veteranos? – consulté.
- También pensé eso, pero vos sabés que en ese antro nadie paga más de 100 dólares, y esa chica, si era acompañante, era de las que tenés que darle 500 dólares sólo para charlar… Los tipos que había en ese momento se dieron cuenta que era inalcanzable, y sólo se baboseaban…
- ¡Es preciosa!; pero parece de 16 años… vos sabés que yo no me meto con menores de edad…
- Tiene 20…
- ¿Pero quién era?, ¿qué hacía ahí?
- Bueno, en eso se acercó Abril; vos la conocés, la trola que se cree la más hermosa; se puso al lado de la pendeja linda y le dijo, onda amenaza, que si quería buscar clientes se vaya a otro lugar. La chica la escuchó con cara de espanto; empezó a lagrimear, y me dio pena, así que le dije a la Abril que se vaya, que era una amiga mia y no trola… - contó Sele.
- ¡Estuviste genial!, ¡pobre piba!; ¿pero, quien era? – la apuré impaciente.
- Como tenía la misma curiosidad, le dije a la chica que la invitaba a tomar algo en un lugar mejor. Cuando salimos a la vereda me dio las gracias y su nombre: Angi. Nos sentamos en una confitería cercana, y a los diez minutos se largó a llorar mientras me contaba su historia. – narró Sele.
- No entiendo: al principio me dijiste que es una putita, pero en el bar no parecía trola…; ¡y la llevaste a tu casa!
- ¡Jajaja!; si, la llevé a casa. Y cogimos riquísimo…
- ¡Hija de puta!, ¿te comiste ese bombón?
- ¡Se la metí por el culo!, y ella me lamió hermoso!
- Contame como hiciste…
- Te resumo: Angi es ninfómana. Es de una familia de dinero, de Santa Fe, pero la echaron porque se cogió a todos en su casa: hermanos, hermanas, primos, tíos, padrastro, y cuando no cogía, se pajeaba; salía a la calle a buscar machos, chicas, travas; necesita coger todos los días… La madre la echó, por eso está acá; ella tiene plata que le mandan, pero no quiere vivir sola, y vos sabés que en mi departamento atiendo clientes, por eso pensé en que viva con vos… Para motivarte, te mando otra foto de ella, pero no te pajeés… Esperanos para gozar los tres juntos… Ah, le conté de tu pija y como te gusta chupar conchas; ¡le encantó! ¡Y me dijo que si pudiera, viviría con una pija en la boca, otra en su conchita y otra en su culito!
- ¿La cogiste por la concha?; a vos no te gustan las vaginas…; adorás pijas y culos…
- Si, pero Angi tiene una panochita sabrosa, depiladita, labios gruesos, se moja toda; se la lamí hasta que empezó a tener orgasmos, que le vienen enseguida. Y también le di por el culito…
- ¿Se bancó tu pija?
- ¡Le encantó!; además, ella se frotaba el clítoris mientras la culeaba; tuvo tres orgasmos seguidos, y le largué mi leche, y la guacha empezó a largar chorros de pis… nos enchastramos, la putita juntó con su mano todo y se los mandó a su boquita; yo ahí la besé y compartimos todos los juguitos…
- ¡Sele, hiciste que empiece a mojarme…!; quiero pajearme…
- ¡Papi!, ¡esperanos…! ; la vamos a pasar bomba… Andá a darte una ducha tibia, no mirés más nada, tomate un viagra; llegamos en media hora…
Le hice caso a Sele: apagué la compu, me saqué la tanguita y bajé mi erección con una ducha. Me vestí con un pantalón corto holgado, sin calzoncillo, para dejar que se viese mi bulto, y tomé una pastillita azul. Y me senté en el sillón grande del living para mirar en la tele dibujitos animados.
Quedé dormido. Un beso en la boca me despertó. Era Sele, sonriente.
- ¡Hola amor!; te presento a Angi… - dijo la amiga trava
- Buenas noches señor…; ¿cómo le va a usted? – saludó la pendeja, tímida.
- Hola Angi, es un placer… Pero no me tratés de señor… - respondí, maravillado con la hermosura de la rubiecita delante mío. Mi pija comenzó a levantarse…
- Bueno, es la costumbre, pero no se preocupe…, digo, no te preocupés; voy a hacer lo que me digas, como vos me digas… - aclaró, con voz educada, suave, sensual, erotizante, sugerente…
- ¡Si le decís eso a mi amiguito te va recoger! – exclamó alborotada Sele.
- Mientras sea eso y no hacerme cocinar… - sostuvo Angi. Y agregó:
- Disculpame, Sele me contó y me muero de curiosidad por verla; ¿me mostrás tu habitación del placer?
Me incorporé, caminé alrededor de la teen, mirándola con exagerada lujuria, y le respondí:
- Nena, detrás de esa puerta sólo hay sexo; quien entrá no puede retroceder, y después no quiere salir… ¿Te contó eso Sele?
- Yo le conté que yo cobró a todos o todas para coger, y caro, pero después de entrar a tu habitación, vengo como mínimo tres veces a la semana, y hasta te dejo plata! – apoyó Sele.
- ¿Y cómo me hago merecedora para que me invités? – consultó, ansiosa, la nena.
- Primer requisito: muy buena lencería. A ver, mostrame la bombacha que llevás puesta…
- Bueno, mirá, miren; me puse esta para venir a verte… - dijo Angi, y rápidamente se sacó los pantalones, se recostó en una silla y mostró su bombachita.
Sus piernas eran exquisitas, los muslos suaves y torneados, la bombachita rosa, de seda, se adhería a una vulva generosa, depilada, de invitables labios vaginales…
- ¿Y?, ¿te gusta lo que ves? – preguntó la pendeja.
- No está mal, nada mal, la bombachita y lo que hay abajo; pero para dormir miró conchitas como esas para pajearme antes de dormir…
- Capaz que sí, pero te aseguro que esta conchita, si le pasás la lengua o acercás tu pingo, te va a hacer delirar más que mil videos de putas…
- Parece que te considerás irresistible con tus encantos…
- Al menos hasta esta madrugada, no hubo hombre que aguante ni 10 minutos chupándome y metiéndome la pija… La mayoría acaba con sólo mirarme…
- Nena, la primera vez que Dani me culeó, estuvo una hora bombeándome… Cuando cogemos, el puede estar más de ocho horas chupándome, culeándome, yo lamiendo su pijota, sin acabar… - describió Sole.
- Si eso es cierto, puedo convertirme en tu esclava… aseguró la pendeja. ¿Me podés mostrar tu pija?
- Mirá…
- ¡Ay!, ¡qué rica pija!; ¿puedo comértela?, ¿por qué no vamos a coger?, me estoy mojando… - confesó Angi.
Sin prestarle atención, le pregunté a Sele:
- Mi amorcito, ¿me mostrás tus dos frutitas?
- ¡Claro!, ya tengo las puntitas duras, deseando tu boquita…
- Hoy voy a cubrir esas tetitas con medio kilo de helado de frutilla y te voy a lamer toda y con la boca llena le daré de comer a tu linda pinchila… Nunca te comí la pija así; se te hiela… yo probé pajeándome, ¡y fue riquísima la paja… ¡
- Mmm, ya la tengo paradita, ¿la saco?
- ¡Si!
- ¡Está a punto!; ¿qué te parece si empezamos a frotarnos las pijas? – le propuse, con toda la intención de ignorar a Angi.
Pero esta, mientras nos besábamos con Sele, aprovecó para desplegar sus encantos.
- Chicos, ¿qué les parece esta partecita mía para darme sus dos pedazos? – dijo Angi, mostrándonos esta imagen:
- Nena, aprobaste; vamos a mi cuarto… Tenemos que recogernos…
(Continúa)
EL ESPOSO DE LETICIA ESTABA FUERA DE LA CIUDAD LO QUE APROVECHAMOS PARA FORNICARLA TODA AQUELLA NOCHE, LE DIMOS POR ELCULO BAÑANDOLE EL ROSTRO DE ESPERMA.
Relato erótico enviado por Anonymous el 28 de October de 2008 a las 00:14:11 - Relato porno leído 97982 veces
UN GRUPO DE ALUMNOS SE FOLLAN A MI MUJER HASTA QUE QUEDA EXHAUSTA DE CANSANCIO Y PLACER
Relato erótico enviado por Anonymous el 30 de January de 2009 a las 23:17:53 - Relato porno leído 72049 veces
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Alber69
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:47) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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