Adicta al sexo con mi compañero de trabajo

Buenas tardes, queridos lectores, la historia que les voy a contar es verídica y sucedió hace algunos años. Les daré algunas reseñas de mi persona. Me llamo Andrea (ficticio), soy de una ciudad que pertenece a México, tengo en la actualidad 34 años, de piel blanca, ojos color café claro, cabello castaño ondulado, labios muy sensuales sin presumir, soy delgada y mi estatura es de 1.65 mts.
Como les comentaba, esta historia comenzó hace algunos años, cuando tenía 28 años exactamente. Sucede que yo por aquel entonces trabajaba en una oficina, laborando como secretaria, en la misma oficina trabajaban tres hombres, pero uno de ellos que es con el cual me pasó ésta tan exitante experiencia se llama Efraín, aunque no es su verdadero nombre, ya saben ustedes amigos por qué. Bueno vayamos al grano, sucede que una noche, después de cerra la oficina, nos quedamos Efraín y yo a terminar unos pendientes que nuesto jefe nos encargó realizar y entregar al siguiente día por la mañana, pasa que estando los dos metidos en la onda del trabajo, me dieron ganas de ir al baño, así que me paro y voy, pero al regresar al escritorio para continuar con la labor encomendada paso junto a Efraín que estaba sentado en una silla junta a la que yo estaba ocupando y que estab casi pegada a un muro de la oficina, por lo que tuve que pasar muy serca de él, pero al hacerlo no sé como es que mi zapatilla se enganchó con una pata de la silla, ocasinando que casi me callera, ¡en ese momento! Efraín me sujeta con sus dos brazos por la cintra para que yo no me callera, pero como el el estaba sentado en la silla, al sujetarme ocasionó que me jalára sobre él y por consecuencia quedara sentada sobre sus piernas, pero en una forma que todavía me me exita solo de acordarme, resulta que con el movimiento que Efraín hizo para sujetarme y por el mismo reflejo mío en buscar apoyo para no caer, me senté sobre él con las piernas abiertas, como si hubiera sido a propósito, no sé porqué pero tardé varios segundos en reaccionar y darme cuenta de la posición en la queáestábamos, cuando me di cuenta de eso intenté levantarme pero Efraín me susurró al oido, quédate así Andrea, al escuchar ese susurro en el oido, sentí una corriente eléctrica recorrer todo mi cuerpo, desde mi nuca hasta mis pies. Para ese entonces él ya me estaba besando una oreja y luego el cuello, ya en aquel momento, claramente sentí que mi vagina se ponía super caliente, pués claramente sentí como se lubricaba y palpitaba de la exitación que se apoderaba de mí. Efarín empezó a sobarme las chichis, que para entonces ya los pezones se habían pueto duros y erectos, lo cual es muy difícil que pase desapercibido cuando estoy exitada, pues cuando eso sucede crecen más de un centímetro de largos. Rápidamente me di la vuelta y nos fundimos en un largo y apasionado beso, en el cual nuestras lenguas se debatían en una guerra sin cuartel dentro de nuestras bocas, enseguida él me empezó a desabrochar la blusa y posteriormente me quitó el brazier dejando a su entera disposición mis tetas con sus apatecibles pezones, los cuales no dudó en empezar a chupar con pasión y el ardor provocado por la calentura que para ese entonces ya nos había elevado al cielo, yo tambien empecé con mi parte y rapidamete le quité la camisa y el prosiguó a quitarme la falda color azúl que traía puesta, dejandome solamente con la tanga negra que llevaba aquella noche, como era tanta la calentura que traíamos, los dos temblábamos, desesperados por satisfacer nuestros instintos animales que habían salido a relucir en su más entera expresión. en un movimiento y sin darme tiempo a nada, él me colocó rapidamente sobre la silla y abriendome las piernas, hizo a un lado la tanga sin quitármela y empezó a darme una repasada con su lengua, primero por mis labios vaginales, los cuales ya estaban empapados de mis líquidos que ya habían formado un río que llegaba mas abajo de mi ano, Efraín se daba gusto con la miel que emanaba de mi panal, mordiendo y lamiendo mi clítoris que se había erectado de una forma impresionante, ya era imposible para mí contener los gemidos, que mas bien parecían berridos por la forma en que salían de mi garganta, justo en el momento en el que me mordía el clítoris, exploté en un orgasmo que sentí que todo a mi alrrededor daba vueltas y que la vista se me nublaba, chorros de flujos emanaban de mi vagina al momento de orgasmo, erantantos líquidos que cuando él se incorporó para darme un beso, la zona de boca y naríz de él estaba mojada por mis flujos, por primera véz probé mis propios jugos al fundirnos en un apasionado beso, para mí es casi imposible comprender que en menos de cinco minutos de haber empezado con el juego de nuestros cuerpos haya casi desfallecido del intenso y maravilloso orgasmo que había tenido. Sin darme tiempo a recuperar fuerzas Efraín me subió al escritorio y abriendo mis piernas y haciendo un lado la tanga que todavía tenía puesta de un sólo embión me dejó ir hasat el fondo su durísima verga que la verdad es de muy buen tamaño 18 centímetro aprox. sentí que una ola de placer me invadió por completo al sentirme invadida por dentro, por esa maravillasa verga que sabía como satisfacer a una vagina sedienta de carne, los movimientos de mete y saca empezaron a sacarme de mis casillas, haciendome no gemir si no gritar como una verdadera puta. Así estuvo penetrandome por varios minutos y en varias posiciones, siempre con el mismo vigor y ardor que al principio, en la posición de a perrito cuando sentí que la verga de él explotaba abundantemente, llenandome de leche las profundidades de mi útero, sólo se salió de mi interior cuando la palpitaciones de su verga cesaron, pero estaba muy equivocada cuando pensé que eso sería todo, ya que cuando me dí cuenta ya estaba metiendome la cabeza de su verga en el culo.... pero esa es otra historia.

Sólo les diré que desde entonces me volví adicta a él y hasta la fecha hemos hecho muchas locuras.


Espero le haya gustado mirelato.


Saludos a todos.