Jefe de área ... 1ª parte

Hoy asumo como jefe de esta área de maquinarias eléctricas y mantención, bajo mi cargo 25 personas todos varones y solo dos damas mis secretarias, una se encuentra con permiso por enfermedad de su hijo. Débora es la única presente cuando asumo, es una mujer de 36 años, viste horrible con unos pantalones que parecen overoles de trabajador del gas y una blusa que no se si la ahorcaba por lo apretada en su cuello.
Luego de las presentaciones y saludos oficiales quedamos solos..., me mira entre asustada y sorprendida, le pregunto su opinión con respecto a los documentos de la oficina y me dice que ella no esta a cargo del kardex, pero que puede informarle si lo deseo..., primero le digo el anterior jefe de esta oficina ¿nunca reparó en la vestimenta de su personal?, bueno me dice doña Sara la jefa anterior, nos prohibía toda falda o algo que mostrara nuestro cuerpo por que aquí se venía a trabajar y no a un desfile de modelos..., me parece que esa señora era muy anticuada en sus pensamientos digo y ella me asegura que sí a ella le gustan las faldas amplias y cortas, pero el jefe mandaba... bien le digo mañana la quiero vestida de señorita sexy atrapando marido. Ella me responde yo ya estoy casada y tengo dos hijos en mis 8 años de matrimonio, creo que estoy en la crisis de los siete años por que mi marido ni me saluda a veces. ¿Qué edad tiene tu marido? digo, cumple los 50 años me responde. Tú estas bastante buena para ignorarte le digo, bueno mañana por favor vestida de una manera que me alegre y disfrute de tu compañía.
Al día siguiente soy el primero en estar en la fabrica y recorro sus naves de trabajo y voy a mi oficina al entrar Débora esta en su computador viendo las cartas llegadas, entro y la llamo al entra en mi despacho casi me infarto y ella sonreía maliciosamente..., era otra mujer sus zapatos taco aguja, sus piernas envueltas en unas medias de color rojo pálido, su falda mas que mini , creo que apenas le tapaban su trasero y su blusa con un escote que creo se veían los calzones y ajustada despampanante en moldear su cuerpo..., labios pintados y una mirada de golosa que mataba.
¿Qué edad me dijiste ayer que tenías?..., 36 años dice, para mi pareces una mujer de 30 y que mujer, ven entra en mi oficina y vamos al cuarto discreto donde nadie nos ve entrándola a la de atrás de mi oficina donde nadie podía verme aunque quisiera..., en ella tenía un sillón automático que tocando un punto se deslizaba transformándose en un a cama de relajo, se sienta en este sillón y sus piernas se veían preciosas y como era algo blando su cuerpo se hunde mostrándome sus piernas hasta los calzones..., me decías ayer que tu marido no te miraba es un necio, eres una preciosa mujer, y al acercarme a ella pulso el botón transformándose este en un relajante sillón cama..., sorprendida cae recostada en este y al levantar sus piernas su corta falda se sube hasta su cintura mostrándome una deliciosa lija negra bajo sus calzones sexy transparentes de color blanco y me muestra al ser transparente una muy bien cuidada línea de vellos rasurada solo dejando una hilera al medio indicando su vagina, se sonroja al mostrarme su cuerpo... no la dejo decir nada...., mis manos se introducen entre sus piernas sobando su entrepiernas masajeando su vagina..., que haces me dice soy casada y tengo hijos y gime al ser tocada en su sexo por sobre el calzón sexy que trae puesto..., respira angustiada y nada dice cuando me acomodo a su lado besando sus ojos y sus cuello, soy casada me repite..., beso sus orejas y sus labios respira entre cortado y fuertemente diciéndome..., tengo hijos... cuando mis dedos se introducen entre su calzón y sus carnes vaginales suspira y se aflige..., mis dedos llegan a su vagina y se introducen en su hendidura vaginal..., solloza y clama por favor tengo hijos soy casada..., a sentirse empujada por mi pene en su vagina y entrando en su vientre solo resolla fuertemente acompañándome en las labores de apareamiento de mi cuerpo contra su cuerpo. Levanta su trasero tratando que la aparee más profundo y luego suspira entregándome su orgasmo al tiempo que presiona mi trasero contra su pelvis, mi marido casi no logra obtener mis orgasmos y tú a la primera me conquistas uno. ¡Oh..., Ah! soy feliz contigo lográndome mis satisfacciones de placer. Seguimos acariciándonos y ella me dice me he transformado en tu secretaria amante, soy tu puta personal..., por favor no me falles y esto quedo solo entre nosotros dos... Le prometo silencio y ella cambia mostrándose mas cariñosa mientras me confiesa..., hace tiempo que deseaba tener otro macho, mi marido ya no me consuela ni me satisface como deseaba y tú si lo has realizado. Seré tuya si lo deseas por mucho tiempo.
Media hora después nuevamente la ensarto con mi pene luego de haber besado y succionado su vagina, de lamerle su clítoris la enloquecía con estas caricias rugiendo y gimiendo de pasión y entrega a sus placeres carnales me solicita hazme tuya nuevamente ahora me entregare con pasión. Como se entrego, parecía una chica adolescente en sus locos movimientos de caderas, en verdad era una hembra hambrienta..., como se entregaba y como gustaba de que la acariciaran y la excitaran, sus pezones se endurecían, sus pechos duros por los adrenalinas, cuyas hormonas le producían en su cuerpo espasmos y estremecimientos, trastornes que la llevaban a perder su juicio y se entregaba meneando su traserito muy paradito y firme al macho que la poseía en activadísimos, estremecimientos y meneos escandalosos, desvergonzados, como se meneaba, se apareaba desesperadamente con todas sus fuerzas, gritaba ¡ah!, ¡oh!, tuya..., eres mi segundo marido, toma mi cuerpo es tuyo...
En la tarde nuevamente la llevo a mi despacho y comencé a penetrarla, me subí sobre ella y la abrí de sus piernas para alojar todo mi miembro en su vagina, comenzaba a penetrarla despacio, y ella me besaba, le mamaba sus senos, hasta que comenzaba a mover sus caderas nuevamente, la tenía dominada, hundiéndole todo mi pene en su vientre y comenzaba a cogerla, comenzábamos un apareamiento en principio suave para luego realizarlo salvajemente, ella era madura y su respiración la delataba angustiada por las insolentes penetraciones que le daba tratándola de hacerla llegar a su esplendor y me entregara sus orgasmos, desesperada movía sus caderas y clavaba sus dedos como garfios en mi cuerpo no deseaba llegar a su culminación quería mantenerse fiel a su marido en sus entregas, sentía que mi pene la confortaba y le aviso que terminaría dentro de su vagina inundándole sus entrañas, bufando, gritando como poseída...,¡NO...,no me riegues con tus semen! No..., no deseaba que le descargaran todo este semen en lo más hondo de su matriz su vientre lo quería para su hombre, pero la estaban volviendo loca, sentía cada vez más cerca de sus orgasmos. Comenzó a gemir, a retorcerse, gritaba como una putita, se olvidó su marido y de todo el mundo solo deseaba sentirse satisfecha sintiendo su vientre era regado e inundado por el semen que este macho deseaba regar en ella. Se estaba entregando a otro macho, este macho que la estaba convirtiendo en su mujer y ella no sabía como rechazarlo, respétame...., eres mi jefe...., solo se sentía en el cielo era una sensación nueva en su cuerpo. No aguanto más..., movía su culo con desesperación, una puta no lo movería tan delicioso... entregándose totalmente a este macho joven, su jefe, desde hoy su nuevo marido, un macho que la destrozaba y llenaba plenamente de placeres llegando a la pasión de sus orgasmos... como lo abrazaba y retorcía feliz de sentirse acoplado por este macho.
Desde ese día ella se vestía lo mas sexy para su nuevo hombre y en casa mentía algunas tarde diciendo que tenía una cita de negocios que acompañar a su jefe, pero esas citas de negocios eran ir a empotrarse con este nuevo marido en su departamento, gozando y satisfaciéndose plenamente de las empotradas de este en su vientre, ahí era llevada al cielo y a sus máximos placeres del orgasmo. Luego este la iba a dejar a su casa.
Pasa el mes y vuelve la otra secretaria Vilma de 30 años encargada del kardex, es una mujer de baja estatura no mas de un metro y medio de atura, eso si grandes pechos, como es baja en altura desde mi perspectiva veía sus valle que se formaban en ellos, sus caderas anchas para soportar las arremetidas de los machos contra sus caderas, vestía de una manera que no despertaba apetitos de poseerla, eso mejora Débora exigiéndole que al nuevo jefe le gustaba mujeres con figura sexy y si ella no mejoraba su perfil este pronto solicitaría su traslado y en esta oficina se estaba cómodo..., Vilma aparece al día siguiente vestida provocativamente con una vestido escotado y pegado a su cuerpo, sus senos querían escaparse de esa presión, sus piernas con la corta falda que al sentarse mostraba sus calzones y como era de tamaño pequeño parecía una muñeca, pero que muñeca..., llamo a Débora y consulto que sabe de esta chica y me comunica que esta mujer está con deudas por la hospitalización en una clínica de su hijo, creo que debe como tres veces su sueldo...lo único que desea es seguir aquí y que no la despidan ya ha tenido bastante con el déspota de su marido que le dice que el niño se enfermo por su culpa, llamo a Vilma le comunico que deseo saber mas de ella por que no la conocía y si tenía algo que confesarme... me mira con temor y dice que desea servirme en todo y que siempre me será fiel en el trabajo... en tu vida matrimonial algún problema le digo..., y ella me cuenta la enfermedad de su hijo de un año y como la ha criticado su marido que casi se separan por los dichos de este...
Cuanto dinero debes en la clínica le consulto..., mucho dice trabajaré a lo menos tres meses para solo pagar..., ganas 250000 de sueldo y debes todo por mas de tres meses estas en la ruina le digo y tu marido..., ese infeliz dice que no pagara nada que es mi culpa..., y se pone a llorar, la consuelo llevándola a mi oficina interna para que no sientan a fuera su llanto y no vean como la consuelo... abrazada por mí me dice, jefe pídame lo que quiera, pero no me despida ni me cambie de oficina..., la siento en el sillón mágico y ella se sienta descuidando su vestido mostrándome sus piernas y calzones muy sexy que trae al subirse la falda..., trata de cubrirse y se lo impido, colocando mis manos en sus piernas..., me mira angustiada, siente cuando una de mis manos recorre su vagina por sobre su calzón y suspira tomándome la mano..., me mira y ve en mis ojos los deseos de poseerla..., nada dice cuando bajo mi cabeza y beso sus muslos, suspira alterada y asustada, jefe no dice tengo muchos problemas y no quiero mas, le digo Débora esta ganando un aumento de 50000 mas por portarse bien conmigo ¿a ti no te gustaría que te suba el sueldo?, me encantaría dice y retira su mano de la mía y se abre de piernas para que la mano ingrese, la miro y le saco su calzón, sube su trasero para que pueda librarle este y salga por sus piernas hasta el suelo... la abrazo mientras corro su cierre del vestido, me ayuda a sacarse este, no traía corpiño y queda desnuda ante mí... me mira suspirando y sabiendo lo que vendría a continuación, se acomoda en el sillón cuando apreté el botón y este se transforma en sillón cama..., se abre de piernas para no ser duramente penetrada y me espera cuando me desnudo..., me ubico entre sus piernas y me dice no lo demores mas penétrame... siente mi pene que comienza a dilatarle su vagina y gime despacio es grueso y me duele, despacio..., con la cabeza en su vagina me detengo un minuto para que se adapte su vagina a mi pene, luego ella sola se menea para que este suavemente comienza a penetrarle..., me reclama es tremendo me partes... luego sube sus brazos a mi cuello y su cabeza la ubica en mi pecho besándolo y gimiendo recibe todo mi pene en su vagina y siento como llego hasta sus paredes finales de este y ella chilla adolorida, es valiente y comienza a mover en una danza sus caderas para satisfacer a mi pene , este es feliz entrando y saliendo de esta vagina mientras Vilma entre sollozos se entrega a su ritmo y copula meneando descaradamente sus caderas y gimiendo me abraza y se perturba al sentir la llegada de su orgasmo como premio a este apareamiento tan sabroso entre clamores, rezongas y gemidos me riega el pene con sus fluidos vaginales, abrazándome desesperada mente mientras me dice soy tu mujer, mi marido no me satisface como lo has hecho tú...respira profundo y me besa diciéndome ¿me subirás el sueldo?